Ante la creciente preocupación por la violencia y las pandillas en América Latina, el Presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha iniciado estrategias siguiendo la línea de su homólogo, Nayib Bukele en El Salvador, quien convirtió al país en el más seguro del hemisferio occidental.
Y es que, este sábado 12 de octubre, el mandatario Mulino anunció el lanzamiento de Panamá 3.0; un despliegue de 1,032 nuevos agentes, 100 vehículos y 50 motocicletas para reforzar la lucha contra las pandillas. «No habrá escondite para los delincuentes: iremos casa por casa y finca por finca hasta que las calles vuelvan a ser de la gente decente y trabajadora», enfatizó durante el anuncio.
Tras este anuncio, Mat Gaetz, congresista de EEUU quien lidera el Caucus de El Salvador en el Congreso estadounidense, expresó su posición al respecto, considerando que la seguridad en las naciones latinoamericanas es crucial no solo para el bienestar de sus ciudadanos, sino también para el fortalecimiento de las fronteras y la seguridad regional, lo que podría contribuir a una disminución de la migración ilegal hacia Estados Unidos.
Sin embargo, más allá de la lucha de Panamá, el congresista visualiza un fenómeno político más amplio: la adopción del modelo de “estado de excepción” implementado por el presidente Bukele que ha mostrado resultados controvertidos y populares en El Salvador, parece estar inspirando a otros líderes de la región, es por ello que Gaetz lo llamó la «BUKELIZACIÓN» de la política centroamericana.