El jefe de la Policía de Minneapolis, Brian O’Hara, confirmó que un tiroteo en la Escuela Católica Annunciation dejó como saldo la muerte de dos niños de 8 y 10 años, además de 17 heridos, entre ellos 14 menores de edad.
Según la policía, los niños se encontraban en misa cuando el hombre se acercó al costado del edificio y comenzó a disparar con un rifle a través de las ventanas de la iglesia, provocando pánico entre los presentes.
El atacante, un joven de aproximadamente 20 años, portaba además una escopeta y una pistola. Tras disparar en varias zonas del recinto escolar, fue hallado muerto en el estacionamiento con una herida de bala autoinfligida.
Equipos tácticos y de emergencia acudieron de inmediato, evacuando a estudiantes, docentes y personal administrativo. Varias calles aledañas fueron cerradas mientras se aseguraba el perímetro y se brindaba atención a los heridos, algunos en condición crítica.
El ataque ha generado gran conmoción en la comunidad. Padres de familia acudieron desesperados al lugar en busca de información sobre sus hijos, mientras la alcaldía de Minneapolis activó un plan de emergencia y habilitó centros de atención psicológica.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue notificado del hecho y se espera un pronunciamiento oficial en las próximas horas. Las autoridades mantienen bajo investigación los motivos que llevaron al atacante a perpetrar la masacre.