La cuenta atrás para la salida de Gareth Bale (29 años) del Real Madrid ya ha comenzado. Faltan dos partidos para finalizar la temporada (Real Sociedad en Anoeta y Betis en el Bernabéu), pero las últimas declaraciones de su agente, señalando al «señor Zidane», son la última señal de que la relación entre jugador y entrenador es nula: «Bale quiere quedarse, pero no estoy seguro de que el señor Zidane quiera que se quede.
Bale ha sido y es, en mi opinión, uno de los tres o cuatro mejores jugadores del mundo. El señor Zidane no piensa eso». Una ruptura que se une a la que el galés ya sufre con la afición del Bernabéu, harta de la apatía. «Francamente, deberían sentirse avergonzados de sí mismos. Gareth merece el mayor de los respetos. La forma en que los aficionados de Real Madrid lo han tratado es una desgracia, deberían besarle los pies», fue la respuesta del propio Barnett a los silbidos del estadio a su representado durante el Clásico del 2 de marzo. No hay marcha atrás…
Bale encabeza la lista de bajas que está confeccionando Zinedine Zidane para la próxima temporada. No le quiere en su próximo proyecto y tanto sus decisiones como sus gestos así lo indican. El Madrid quiere hacer caja con él y, para eso, el técnico comenzó dándole espacio en el once: jugar para que no perdiera valor (es el séptimo madridista con más minutos en esta segunda etapa, con 473’).
Sin embargo, sus continuos naufragios y desconexiones han cansado al marsellés. En el último partido contra el Villarreal, en el Bernabéu, no le convocó después de volver a defraudar contra el Rayo y de protagonizar su enésima polémica (no regresó en el autobús con el resto de sus compañeros). Y ya ni se preocupa en salir a defenderle. ‘¿Cree que Bale tiene la cabeza puesta en el Madrid?’, se le preguntó en la Sala de Prensa de Vallecas. «No lo sé, eso tendréis que preguntárselo a él», respondió el entrenador. Interrogado después del triunfo contra el Villarreal por la ausencia del galés, zanjó: «Alguno debe quedarse fuera; vosotros interpretáis lo que queréis…».
Parece no haber otra salida que el traspaso de Bale, pero la operación no es sencilla. El club ya le ha comunicado al jugador que no cuenta con él, pero el galés, con contrato hasta 2022, insiste en que quiere quedarse. Además, al Bernabéu no llegan ofertas. Gana 15 millones netos y su representante lleva semanas filtrando en la prensa británica que el galés quiere 19M€ anuales por volver a la Premier. Cuando este miércoles se le preguntó si Bale podría regresar a Inglaterra en algún momento, Barnett, sonriente, dijo: «Ciertamente es posible, si alguien pone su mano en el bolsillo y nos paga lo que creemos que merece… ¡Va a ser mucho dinero!». Ni el fisco inglés ayuda a la salida del galés con dirección a las Islas…
El Madrid tiene un problema con Bale, que le está planteando un pulso al club. Pero todas las señales le colocan lejos del Bernabéu la próxima temporada. Antes, tiene por delante dos partidos que podrían quedarse en sólo uno. El galés está apercibido y si juega el domingo contra la Real y es amonestado, se ahorraría el último encuentro contra el Betis, en el Bernabéu…