Un niño ayudó a resolver un caso de robo de casi una década tras encontrar una caja fuerte en el fondo de un lago en el estado de Carolina del Sur (EE.UU.) mientras practicaba pesca magnética.
Hace unas semanas, Knox Brewer, de 6 años, comenzó a pescar con imanes y buscar objetos metálicos bajo el agua como una forma de pasar el tiempo durante la cuarentena después de ver un video en YouTube, explicaron sus padres, Jonathan y Catherine Brewer, a medios locales.
Durante una excursión al lago Whitney a principios de mayo, el pequeño descubrió algo grande y pesado atascado en el barro en el fondo del estanque. La familia logró sacar el objeto, que resultó ser una caja fuerte de metal cerrada. Cuando la abrieron, encontraron varios objetos en su interior: joyas, tarjetas de crédito y una chequera.
Las autoridades determinaron que la caja fuerte, que fue robada hace ocho años, pertenecía a una mujer que vivía cerca del lugar. Según Jonathan Brewer, «las piezas caras habían desaparecido», pero la propietaria al menos consiguió «recuperar algunas de ellas».
«Lo primero que hizo fue arrodillarse, abrazar a Knox y agradecerle que le hubiera traído la caja», afirmó el padre, que contó que su hijo «quiere convertirse algún día en oficial de la Policía».