Nicaragua y Costa Rica están en máxima alerta meteorológica ante la inminente llegada de la tormenta tropical «Bonnie» que afectará las costas caribeñas de ambos países centroamericanos.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, el fenómeno meteorológico con vientos de 65 kilómetros por hora y un movimiento de 31 km/h, se localiza 370 km al este de Bluefields, en la costa caribeña de Nicaragua.
La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias anunció que movilizarían a unas 900 personas que habitan cerca del Río San Juan y que serían albergadas en escuelas, iglesias y salones comunales.
De igual forma se decretó alerta roja para doce cantones bajo el principio de salvaguardar la vida humana, entre ellos están Liberia, La Cruz, Los Chiles, Guatuso, Upala, San Carlos, Río Cuarto, Sarapiquí, Guácimo, Pococí, Siquirres y Matina.
En Nicaragua también han sido evacuadas las personas que habitan en Cayos Perlas; la zona fronteriza con Río San Juan “y aquellos puntos donde las familias han manifestado deseos de ser evacuados”.
En declaraciones a medios oficialistas, Johnny Hodgson, secretario del Comité Regional para la Prevención Mitigación y Atención de Desastres (Corpred) indicó que solo en la ciudad de Bluefields, en el Caribe Sur, hay unas 1.200 personas que habitan en zonas propensas a inundaciones que podrían ser movilizadas tras presentarse lluvias.
Lo que se espera para este fin de semana
El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) informó la noche del jueves que el fenómeno climático se encontraba a más de 700 kilómetros de la costa caribe del país como depresión, sin embargo esta podría convertirse en tormenta tropical en las próximas horas a medida que se acercaba a Nicaragua.
«De cumplirse esta trayectoria, estos datos que estamos dando ahorita y la trayectoria que ha oficializado el Centro Nacional de Huracanes este sistema debería aproximarse a un sitio entre Monkey Point y la desembocadura de nuestro Río San Juan, o sea San Juan de Nicaragua, esto lo vamos a seguir monitoreando hora a hora, vamos a confirmarlo seguramente con los próximos datos», dijo Marcio Baca, director de Meteorología de Ineter.
El experto indicó que una vez que el fenómeno toque tierra deberá debilitarse rápidamente hasta degradarse en la medida que vaya pasando por el territorio nicaragüense.
Inundaciones y deslizamientos de tierra
El Centro Nacional de Huracanes en su reporte del jueves a las 11.40 p.m. alertaba sobre el fenómeno natural que podría causar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierras en partes de Nicaragua y Costa Rica.
Antecedentes devastadores
Durante el 2020 dos huracanes impactaron en la zona del Caribe de Nicaragua, causando destrozos en las comunidades indígenas, al menos 21 fallecidos y pérdidas de cosechas clave para la alimentación de la nación centroamericana.
Los huracanes Eta e Iota, dejaron en Nicaragua un impacto económico aproximado de 742.6 millones de dólares, según datos oficiales.
El mayor impacto se concentró en la pérdida de viviendas. De acuerdo a cifras de las autoridades, 5.800 viviendas resultaron pérdidas totales y más de 38.000 casas sufrieron daños parciales.