En Bosques de San Sebastián, Puebla, las autoridades dejaron en libertad a María Consuelo «N», a quien sus vecinos catalogaron como «la mataperros».
La mujer, de 45 años, que fue detenida ayer por robar y matar perros de su vecindario, es acusada por los delitos de maltrato animal y abandono de persona; sin embargo, por ninguno de los dos delitos amerita prisión preventiva, por lo que fue liberada.
María Consuelo es madre de dos menores, uno de ellos un discapacitado quien fue abandonado por ésta la noche del 19 de septiembre, luego de que al rededor de 300 personas exigieran la detención de la mujer, a quien acusaron de secuestrar a más de una decena de perros para comercializar su carne.
Sus hijos de 10 y 17 años, fueron puestos a disposición y se investiga su parentesco, pues no cuentan con los mismos apellidos.
La organización Colitas Felices destacó que desde hace dos años, emprendieron una denuncia contra María Consuelo, pero las autoridades nunca les hicieron caso.
Se resuelve misterio de perros perdidos
El velo de misterio que cubría la extraña desaparición de los animales del lugar fue resuelto por los vecinos, quienes descubrieron que la mujer que vivía en el departamento 4 del edificio 52 de la Calle 1 B, era la responsable del secuestro de varios perros.
José Luis detalló que el pasado 13 de septiembre su perro «Bongo», un french poodle, se perdió, por lo que empezaron una campaña de búsqueda en las redes sociales, además de carteles.
La tarde del jueves recibió una llamada de una persona que le dijo que su mascota se encontraba en el en el departamento 4, donde vive la señala identificada como María Antonieta Paredes, con sus dos hijos, uno de ellos con discapacidad.
«Llegué al lugar con mis esposa y mis hijos. Tocamos la puerta del departamento y le dijimos que si podía regresarnos a nuestro perro porque le silbamos y estaba ahí», narró.
No obstante, se negó y dijo que la autoridad no le podía hacer nada, por lo que José Luis le pidió ayuda a los demás vecinos, quienes aseguraron que no era la primera vez que acusaban a la mujer de robar un perro.
«Cuando ella vio la multitud de gente, tuvo miedo y salió de su casa con uno de sus hijos, y dejó la puerta abierta. Entonces, fue cuando pudimos entrar y encontramos la macabra escena», continuó con su relato.
En presencia del personal de Protección Animal y policías Municipales, la enardecida multitud intentó linchar a la mujer, pero junto a su hijo fue fue sacada en una patrulla y llevada a las instalaciones de la Policía Municipal.
Al interior de la casa se hallaban más de 30 animales, entre ellos palomas y conejos en condiciones deplorables. Los cadáveres de perros en el refrigerador, los cuales supuestamente mató para comer y comercializar la carne, según los vecinos.
Los perros vivos, algunos reconocidos por sus dueños, fueron llevados a las instalaciones de Protección Animal para los trámites correspondientes.
Los vecinos testificaron que los fines de semana, la mujer vendía carne enchilada afuera de una Farmacia Guadalajara, por lo que suponen que la carne de los perros, era la misma que usaba en los tacos.
Según los reportes, el hijo mayor de María Antonieta, de 17 años, fue trasladado en una ambulancia al DIF, debido a que se encuentra en sillas de ruedas. Por lo general, el joven se la pasaba encerrado debido a que no puede caminar.
En julio de 2013, en Puebla quedó tipificado el maltrato animal de los animales en Puebla con hasta cuatro años de prisión y multas de 26,000 pesos.
Lo anterior se establece en el artículo 470, en el que se establece una sanción de 2 a 4 años de prisión y una multa de 200 a 400 días de salario a quienes provoquen la muerte de un animal.