Luis Fernando Camacho, presidente del comité cívico de Santa Cruz que lidera la oposición contra Evo Morales en Bolivia, se encuentra retenido en el aeropuerto de El Alto por una multitud de simpatizantes del presidente boliviano que lo amenazan de muerte, según denunció el propio Camacho en las redes sociales.
“Mi querida Bolivia, efectivamente sigo en el aeropuerto gracias a este señor que llamó a una horda masista. Ahora, mi vida tiene nombre y apellido: Ibert Aguilar”, dijo Camacho en Twitter. Luego, en otro mensaje, agregó: “¡Nosotros queremos pasar, no nos vamos a volver! Tenemos que hacer firmar una carta”.
El abogado Jerjes Justiniano, una de las personas que acompaña a Camacho en el aeropuerto, afirmó que están bien pese a la poca claridad que les han dado en materia de seguridad. Junto al líder cívico y su letrado están los dirigentes José Durán, Alejandro Áñez, Roger Barba, Marvin Escalante, Marcelo Serrate y Jonathan Montero, quienes también están retenidos. El ministerio del Gobierno informó que están a buen resguardo.
Justiniano, según recoge El Deber, aseguró que sabían que algo así podía suceder y que no van a regresar a Santa Cruz, ya que la decisión del Cabildo del lunes fue que se entregue la carta de renuncia que quieren que firme Evo Morales. Además contó que -como estrategia- habían dicho que salieron del aeropuerto anoche pero que fueron las mismas autoridades de la terminal aérea las que sacaron fotos y las publicaron en las redes sociales para desmentirlos.
#Ultimo.Ibert Aguilar, jefe de aeropuerto de El Alto, es acusado por Luis Fernando Camacho de poner en riesgo su vida al convocar a masistas para que no lo dejen bajar La Paz. Sigue en el aeropuerto y no recibe auxilio pic.twitter.com/ebcbUoZNNd
— tuffiare (@tuffiare) November 5, 2019
La ministra de Salud boliviana, Gabriela Montaño, afirmó que a Camacho no le tocaron “ni un pelo” y lo acusó de “gritonear a funcionarios sin motivos».
Por su parte, el senador cruceño Óscar Ortiz responsabilizó a Evo Morales por la integridad de Camacho: “Condeno las amenazas a Luis Fernando Camacho, quien se encuentra en el Aeropuerto de El Alto rodeado por militantes masistas, quienes lo tienen rodeado y amenazado. El gobierno de Evo Morales es responsable por estas agresiones y debe velar por su seguridad y libertad”, manifestó en Twitter.
A las 7:30 local (11:30 GMT), un grupo de policías ingresó a la sala de preembarque, donde se encontraría Camacho, sin hacer declaraciones.
Camacho llegó al aeropuerto de El Alto, en la zona metropolitana de La Paz, cerca de las 22:00 local, procedente del multitudinario cabildo en Santa Cruz, donde los opositores acordaron el bloqueo de fronteras, la paralización de las entidades estatales y la entrega de una carta de renuncia a Morales.
#ÚLTIMO Un grupo de policías ingresa a la sala de preembarque del aeropuerto de El Alto, donde presuntamente se encuentra Camacho. Los uniformados no quisieron hablar. pic.twitter.com/f8EodjeL9L
— EL DEBER (@grupoeldeber) November 5, 2019
Según informaron medios bolivianos, Camacho iba a salir por una puerta trasera escoltado por militares. Sin embargo, de acuerdo a lo que dijo el opositor, un funcionario del aeropuerto avisó a los militantes del partido oficialista MAS para que rodearan las puertas e impidieran su salida. Varias horas después, el opositor aún seguía sin poder salir del aeropuerto.
Ante el peligro para la vida de Camacho, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, ordenó que la Policía protegiera el lugar y la calle. Medios locales dieron cuenta de disturbios en las afueras del aeropuerto, con llantas quemadas, lanzamiento de piedras y gritos en contra del líder opositor.
Los pasajeros reportaron que tuvieron que salir en medio de la turba que esperaba a Camacho. Debido al caos, también se detuvieron los vuelos internacionales.
El jefe del poderoso Comité Cívico de Santa Cruz, quien pidió la intervención de los militares el sábado, había anunciado este lunes que viajaría a La Paz el martes para llevarle a Morales una carta de renuncia para que la firme, tras cumplirse el plazo de 48 horas que le había dado para que dimitiera.
“Quiero decirle al presidente que yo personalmente le voy a llevar esa carta a la ciudad de La Paz, que sepa que no estoy yendo con las armas”, dijo Camacho en un mitin en la ciudad de Santa Cruz.
“Yo les aseguro que Dios me va a traer con la carta firmada”, agregó Camacho en el multitudinario acto en la región más rica de Bolivia y bastión opositor, 900 km al este de La Paz.
Los bloqueos de calles arreciaron en La Paz, mientras Santa Cruz se mantenía en paro total en demanda de la renuncia de Morales, reelegido para un cuarto mandato en los cuestionados comicios del 20 de octubre.
El candidato opositor a la presidencia Carlos Mesa exigió al gobierno que “retire inmediatamente a sus grupos de choque» del aeropuerto y se solidarizó con Camacho. “Exigimos al gobierno que retire inmediatamente a sus grupos de choque del Aeropuerto de El Alto y nos solidarizamos con Luis Fernando Camacho que es víctima de vejámenes y agresiones injustificables. Evo Morales debe entender que su tiempo como gobernante se acabó”, expresó en Twitter.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió a través de su cuenta de Twitter que el gobierno boliviano “asegure la libertad de movimiento y circulación” de Camacho. “Solicitamos a las autoridades de Bolivia que se asegure la libertad de movimiento y circulación de Luis Fernando Camacho”, expresó.
TAN ENANO Y PARADORCITO NO EL TILI, SE HACEN DOMINAR LA GENTE DE SANTA CRUZ
Una oposicion artificial boliviana, sus lideres administrados, financiados dirigidos por los capitales corporativas y publicas de la Casa Blanca con coordinacion de los lacayos a nivel Latinoamerica quieren problemas donde Morales GANO claramente.
Se iba huyendo y dejaba a los majes colgados….
La OEA son otros parasitos que viven delos pueblos latino-americanos los mienbros ganan bien, viajan gratis, comida gratis, hoteles gratis, transporte gratis, ropa gratis…. y nuna han hecho y nunca van hacer nada por los pueblos latinoamericanos.
los violentos son los lacayos de la derecha golpista patrocinada por el imperio bélico gringo