Miley Cyrus se ha caracterizado por ser una de las celebridades que se mantienen fuertes ante las adversidades, sin embargo, la cantante mostró su lado más vulnerable al confesar que había sufrido un ataque de pánico durante su concierto.
Fue durante su concierto en el festival Summerfest 2021 que se realizó en Milwaukee, Estados Unidos, cuando la intérprete de “Wrecking Ball” lo detuvo para confesar a los asistentes que momentos antes había sufrido un ataque de pánico.
La también actriz de 28 años señaló que fue en el momento en que las luces se apagaron cuando le dijo a su director musical y baterista, Stacy Jones, que sentía que estaba sufriendo un ataque pues no podía respirar bien.
Temor tras cuarentena por Covid-19
La actriz de Hannah Montana explicó que el ataque de pánico sucedió debido a la ansiedad que le provocó volver a los escenarios, esto luego de la larga cuarentena por la pandemia de Covid-19.
“Como todos los demás, durante el último año y medio he estado aislada. Impresiona mucho estar de vuelta en un lugar que antes solía sentirse como una segunda casa. Ya no me siento así por todo el tiempo que pasé en casa encerrada”, dijo.
La cantante dijo que decirlo era una manera de sentir menos miedo, pues se trata de una situación “alarmante y terrorífica” por la que están pasando miles de personas en todo el mundo ante el temor de un contagio tras permanecer en casa.
“Estamos permitiendo que la gente nos vea en nuestro estado más vulnerable, aislados, heridos y asustados, y creo que eso es algo que nos empodera”, añadió la cantante.
Síntomas de un ataque de pánico
La salud mental ha sido uno de los temas relevantes ante la pandemia de Covid-19 y la cuarentena, tiempo durante el que la gente se mantuvo aislada en sus casas sin contacto con personas como sus seres queridos.
De acuerdo con MedlinePlus, una crisis o ataque de pánico ocurre de un momento a otro y su punto máximo se alcanza a los 10 o 20 minutos, los síntomas pueden durar una hora o más.
Entre éstos están el dolor torácico, mareo o sensación de desmayo; miedo perder el control, sensación de asfixia, náuseas o malestar estomacal; entumecimiento en pies, cara o manos, frecuencia cardíaca rápida y sudoración, entre los más frecuentes.