Un juez de Massachusetts, Estados Unidos, rechazó la petición de Meta Platforms de desestimar una demanda presentada por el estado en la que se alegaba que la empresa de redes sociales usaba a propósito funciones de su plataforma Instagram para crear adicción entre los jóvenes usuarios.
El juez Peter Krupp, del Tribunal Superior del condado de Suffolk, en Boston, en una decisión hecha pública el viernes, rechazó la petición de Meta de desestimar las acusaciones de la fiscal general de Massachusetts, Andrea Joy Campbell, de que había violado la ley estatal de protección de los consumidores y creado una molestia pública.
La demanda acusa, además, a Meta de engañar al público sobre los peligros que su producto entrañaba para la salud mental de los adolescentes.
La empresa alegó que el caso del estado estaba excluido por la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996, una ley federal que protege ampliamente a las empresas de Internet de demandas por contenidos publicados por los usuarios.
Krupp dijo que la ley no se aplica a las declaraciones falsas que Meta supuestamente hizo sobre la seguridad de Instagram, sus esfuerzos para proteger el bienestar de sus jóvenes usuarios o sus sistemas de verificación de edad para garantizar que menores de 13 años permanezcan fuera de la plataforma.
El juez agregó que las alegaciones relativas a los efectos negativos de las características de diseño de Instagram tampoco estaban prohibidas porque el Estado estaba «principalmente tratando de hacer responsable a Meta de su propia conducta empresarial», no del contenido publicado por terceros.
Un portavoz de la compañía afirmó en un comunicado que la empresa no estaba de acuerdo con la sentencia y que las pruebas demostrarán su compromiso de apoyar a los jóvenes. Un portavoz de Campbell, la fiscal demócrata, no hizo comentarios inmediatos.
El fallo se produjo después de que un juez federal de California rechazara el martes una petición del operador de Facebook e Instagram para desestimar las demandas de más de 30 estados que le acusan de alimentar los problemas de salud mental entre adolescentes al hacer adictivas sus plataformas.
Massachusetts fue uno de los pocos estados que presentaron demandas separadas en tribunales estatales, en lugar de federales, cuando presentó la suya en octubre de 2023.
La demanda del estado fue una de las de mayor repercusión debido a las acusaciones que se airearon por primera vez sobre cómo el CEO, Mark Zuckerberg, había hecho caso omiso de la preocupación de que algunos aspectos de Instagram pudieran tener un efecto perjudicial en sus usuarios.
El texto aducía que características de Instagram como las notificaciones push, los «me gusta» de las publicaciones de los usuarios y un scroll interminable estaban diseñadas para aprovecharse de las vulnerabilidades psicológicas de los adolescentes y de su «miedo a perderse algo».
El estado alegó también que los datos internos mostraban que la plataforma creaba adicción y perjudicaba a los niños, pero los altos ejecutivos rechazaron cambios que, según sus investigaciones, mejorarían el bienestar de los adolescentes.