Estados Unidos ha reportado más muertes relacionadas con coronavirus que cualquier otro lugar del mundo y los modelos actualizados muestran que 20.000 estadounidenses más podrían morir en las próximas tres semanas.
El pronóstico conjunto, publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), proyecta más de 173.000 muertes de estadounidenses para el 22 de agosto. Al menos 154.447 estadounidenses han muerto desde el comienzo de la pandemia.
En todo el país, líderes locales y expertos en salud pública han instado a los residentes a no bajar la guardia ya que las reuniones sociales, especialmente entre los grupos más jóvenes, han incrementado la propagación del virus. Si bien algunos estados del sur parecen estar llegar a su punto máximo, los expertos dicen que otros, incluso en el Medio Oeste, plantean nuevas preocupaciones.
Los CDC indican que es probable que aumenten las nuevas muertes en Alabama, Kentucky, Nueva Jersey, Puerto Rico, Tennessee y Washington. Algunos de estos estados informaron anteriormente sobre el progreso en sus números de coronavirus, pero ahora vuelven a dar la alarma.
En Nueva Jersey, las autoridades informaron que no hubo muertes en los hospitales durante al menos 24 horas el jueves por primera vez desde principios de marzo. Pero cuando el estado registró este «hito extraordinario», según el gobernador Phil Murphy, los casos diarios aumentaron desde el mes pasado. A fines de junio, los casos positivos de coronavirus promediaron alrededor de 350 por día y ese número aumentó a 550 a fines de julio.
«Estamos parados en un lugar muy peligroso», dijo el gobernador. Los comentarios del gobernador se producen pocos días después de que los oficiales de Nueva Jersey separaron a un grupo de aproximadamente 700 personas, aun cuando las restricciones estatales a las reuniones continúan.
«Todos los que se rehúsan a negarse a usar una máscara o que organizan una fiesta en la casa en interiores o sobrecargan un bote están contribuyendo directamente a estos aumentos. Esto tiene que parar y tiene que parar ahora».
En Louisville, Kentucky, el alcalde informó otra tendencia alarmante: casi el 20% de los casos de coronavirus en la ciudad, que ahora superan los 6.870, se informaron durante siete días. El estado informó más de 500 nuevos casos el sábado, según el gobernador, incluidas 11 infecciones que se presentaron en niños de 3 años o menos.
Experto: máscaras podrían significar más vidas salvadas
A pesar del aumento en los casos en las últimas semanas, los expertos insisten en que las formas de frenar la propagación siguen siendo simples: evitar reuniones, distancia social y usar una máscara.
Mientras que algunos jóvenes en EE.UU. continúan asistiendo a reuniones sociales, pueden estar trayendo el virus a sus hogares sin saberlo, según expertos, ya que muchos jóvenes son asintomáticos.
En el estado de Washington, los funcionarios de salud señalaron que al menos el 30% de los residentes que dieron positivo por coronavirus lo contrajeron de una persona asintomática.
Washington es uno de al menos 39 estados que tienen algún tipo de mandato de máscara. Pero incluso con los mandatos, no hay suficientes estadounidenses en este momento usando máscaras faciales para poder doblar la curva de la tasa de infección, dijo un experto el viernes.
«Nos acercamos al 55% de los estadounidenses que usan una máscara», indicó el Dr. Chris Murray, investigador detrás de un influyente modelo de coronavirus de la Universidad de Washington. «Esa es una buena noticia, pero, por supuesto, es un largo camino por recorrer antes de llegar a los niveles que Singapur tiene al 95%, lo que realmente salvaría muchas vidas en este país».
Investigadores en Texas informaron que solo dos semanas de políticas de distanciamiento social redujeron la propagación del virus en aproximadamente un 65% a nivel mundial, evitando más de 1,5 millones de casos nuevos.
«Descubrimos que los estados observaron reducciones significativas en las tasas de transmisión después de la implementación de políticas de distanciamiento social, en comparación con los estados sin tales políticas», dijo en un comunicado Daniel McGrail, un becario postdoctoral que estudia biología de sistemas.
«De hecho, dos de las reducciones más pequeñas en la propagación se observaron en estados sin políticas de distanciamiento social».
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