El lunes llegaron a la frontera sur de México el primer contingente de 700 miembros de la recientemente creada Guardia Nacional de ese país, que reforzará la seguridad limítrofe con Guatemala y controlará el tránsito ilegal de migrantes centroamericanos, informa el canal guatemalteco de televisión TN23.
De esta manera, México da inicio al cumplimiento de los compromisos que acordó el pasado viernes con Washington con el fin de evadir las amenazas anunciadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, que implicaban la imposición de aranceles de 5 % a todos los productos mexicanos si el país no tomaba medidas para controlar el flujo migratorio hacia EE.UU.
Según la Cancillería mexicana, se prevé desplegar un total de 6.000 integrantes de la Guardia Nacional en 11 municipios del sureste de México. Las autoridades mexicanas se comprometieron también a trabajar en el desmantelamiento de las organizaciones de tráfico y contrabando de personas, así como de sus ilícitas redes financieras, según la declaración conjunta suscrita por México y Estados Unidos.
El pacto además compromete al Estado mexicano a recibir a los centroamericanos que crucen su territorio para tramitar solicitudes de asilo en EE.UU. Esto implica que quienes lleguen con tal propósito a la frontera sur de Estados Unidos serán inmediatamente devueltos a México, donde deberán esperar respuesta a su solicitud.
Esto de hecho sometería a México a la condición de «tercer país seguro», a pesar de que su canciller, Marcelo Ebrard, negó haber aceptado dicha designación.
Por otra parte, el Servicio de Protección Federal de México desplegó hoy 103 policías, entre hombres y mujeres, para proporcionar seguridad al Instituto Nacional de Migración en Tapachula Chiapas. Este resguardo policial adicional busca evitar la fuga de migrantes y posibles amotinamientos, para preservar la seguridad en esa estación migratoria, según el medio.