Dos adultos mayores de la comunidad de San Sebastián Río Dulce denunciaron que su burro había sido detenido el fin de semana pasado por la Policía del pueblo.
No obstante la noche de ayer el asno fue liberado y devuelto a sus propietarios. No le brindaron agua ni pastura en 72 horas.
La liberación se logró gracias a la intervención de autoridades municipales de Zimatlán.
Este caso de abuso animal revelado en redes sociales destapó los excesos del agente de la comunidad, Dionisio Cruz Ramírez.
De acuerdo a la información, existe un cobro de 30 mil pesos a los habitantes del lugar que pretendan enterrar a sus muertos en el cementerio local.
Según los pobladores, el agente Cruz Ramírez se encarga de realizar esos cobros además de obtener ganancias por la explotación ilegal de madera en las cercanías.
La detención del animal habría ocurrido debido a que sus dueños Pascual Cruz, de 88 años, y Alejandra Mejía, de 86 años se habrían negado a pagar una cuota por recolectar leña.
Aún hay algo más grave e inhumano, no los dejan enterrar a sus difuntos al menos que paguen la suma de 30,000.00 pesos y de esto se ha dado cuenta puntualmente donde la misma Secretaría General de Gobierno ha intervenido para mediar en los casos donde les han impedido enterrar a sus muertos”, destacó Félix García a través de su espacio en Facebook.
De acuerdo con testimonios de pobladores, Cruz Ramírez les tiene prohibido cortar leña, si alguno se atreve a hacerlo, las consecuencias van desde el destrozo de cultivos hasta la prohibición para usar la cancha menos asistir a la iglesia.
Además, afirmaron, que no hubo elecciones para definir al agente municipal, que con el apoyo del presidente municipal de Zimatlán de Álvarez, Javier Barroso, se puso a “un agente a modo”.
Sobre el caso del burro detenido, los dueños del animal afirmaron que trataron de acercarse al agente municipal, pero éste les argumentó que no tenía tiempo para atenderlos.