Noticia de alto impacto en la NBA: LeBron James se cambia a una de las franquicias más representativas de la liga de básquetbol más competitiva del mundo. El alero, de 33 años, deja a los Cleveland Cavaliers, equipo con el que fue finalista del torneo en la última temporada, y acordó su vínculo por cuatro años con Los Ángeles Lakers.
Dos veces ganador de la medalla dorada en los Juegos Olímpicos, cuatro veces mejor jugador de la NBA, 14 presencias en el All Star Game y tres veces campeón de la liga (2012, 2013 y 2016), King James firmará con Los Angeles por un contrato astronómico: 154 millones de dólares por las cuatro temporadas.
Así, LeBron se suma a la segunda franquicia más ganadora de la NBA, con 16 títulos, detrás de Boston Celtics, que busca volver a pelear por el anillo (el último lo obtuvo en 2010). Con la casaca de los Lakers supieron brillar desde Magic Johnson hasta Kobe Bryant, el último gran jugador de la franquicia.
En la última temporada, con el talento joven de Lonzo Ball, Los Angeles Lakers finalizaron en la posición 11 de la Conferencia Oeste, a tres escalones de los playoffs. James está llamado a ser el rostro de la reconstrucción: otra figura podría sumarse para fortalecer la nueva era. Se trata de Kawhi Leonard, estrella de San Antonio Spurs.