La región de Cataluña anunció este miércoles el cierre de todos los bares y restaurantes de la región durante 15 días, entre otras restricciones, para tratar de frenar los contagios por coronavirus, en fuerte aumento en los últimos días, 1.620 sólo en las últimas 24 horas.
Las autoridades regionales dieron a conocer hoy estas medidas, que afectarán también al aforo de los centros comerciales, reducido al 30%, y de los gimnasios al 50% y se cerrarán los servicios que requieran contacto físico (excepto las peluquerías).
Las nuevas limitaciones incluyen dejar de dar clases presenciales en las universidades y suspender durante dos semanas todas las competiciones deportivas – con excepción de las estatales o profesionales- para reducir la escalada de los contagios.
La situación epidémica en Cataluña se agravó este miércoles con la suma en las últimas 24 horas de 1.620 nuevos contagios, 23 fallecidos y 40 nuevos hospitalizados, con lo que ya son en total 1.024 los pacientes de COVID ingresados, 189 de ellos en la UCI, 17 más que ayer, el mismo número que había el 26 de mayo.
La evolución de la Covid-19 en Cataluña sigue empeorando y empieza a preocupar, además del aumento diario de los contagios -1.620 en las últimas 24 horas-, la situación de las UCI, con cifras de ingresos que se sitúan al nivel de mayo, con 189 pacientes internados por COVID, 17 en un solo día.
Según los últimos datos ofrecidos por las autoridades sanitarias regionales, además, Cataluña registró 23 fallecidos por coronavirus desde este martes y 40 hospitalizados más, con lo que ya son en total 1.024 los pacientes de COVID ingresados en los hospitales de esa comunidad autónoma española.
El Departamento de Salud destacó además que el índice de riesgo de rebrote (EPG) continúa subiendo y se ha situado en 362,1, un total de 24 puntos más que ayer, con una velocidad de reproducción de la enfermedad de 1,37, cuatro centésimas más que la víspera, es decir, cada infectado contagia de media a más de una persona.
Según los datos de la evolución epidemiológica actualizados este miércoles por el Departamento de Salud, el índice de crecimiento potencial o riesgo de rebrote (EPG) sigue subiendo y se ha situado.
La curva epidémica en esa región se está desbocando y registra una incidencia acumulada de 290 casos por 100.000 habitantes, lejos todavía de la de Madrid, que ayer se situaba en 489,15 por cada 100.000 habitantes.
La capital de España y ocho grandes municipios limítrofes siguen en estado de alarma desde el viernes pasado por alto impacto epidémico, donde se aplican confinamientos urbanos perimetrales.
La media de España se sitúa en 263,4 casos, por detrás de países europeos como Bélgica (409,5), Países Bajos (347,4) y Francia (287,7).
Por la irresponsablilidad de muchos.