La armada estadounidense informó este domingo que había detenido un barco que transportaba 40 toneladas de un fertilizante que puede utilizarse para fabricar explosivos cuando viajaba desde Irán por una ruta utilizada anteriormente para el contrabando de armas a los rebeldes hutíes de Yemen.
La marina dijo que abordó y registró el barco, que el año pasado fue sorprendido transportando miles de armas y entregado a la guardia costera de Yemen, después de interceptarlo en aguas internacionales en el Golfo de Omán el martes.
Un destructor de misiles guiados y un barco patrullero estadounidenses “interceptaron el barco apátrida que transitaba desde Irán… por una ruta históricamente utilizada para el tráfico de armas a los hutíes en Yemen”, dijo la Quinta Flota estadounidense, con sede en Bahréin.
“Las fuerzas estadounidenses descubrieron 40 toneladas (36.300 kilos) de fertilizante de urea, un compuesto químico con aplicaciones agrícolas que también se sabe que se utiliza como precursor de explosivos”, añadió.
Se descubrió que el mismo “buque pesquero apátrida” transportaba miles de fusiles de asalto AK47, lanzagranadas propulsadas por cohetes y otras armas cuando fue detenido el pasado mes de febrero, según la Marina estadounidense.
“Las fuerzas navales estadounidenses realizan regularmente operaciones de seguridad marítima en Oriente Medio para garantizar el libre flujo del comercio legítimo e interrumpir el transporte de cargamentos ilícitos que a menudo financian el terrorismo y otras actividades ilícitas”, indicó el comunicado.
Esta incautación se produce en un momento de gran tensión en la región, después de que un mortífero ataque con drones y misiles contra Abu Dhabi por parte de los rebeldes hutíes provocara que la coalición liderada por Arabia Saudita lanzara esta semana ataques aéreos contra Yemen.
La coalición progubernamental reconoció que los ataques contra Sanaa y Hodeida causaron al menos 17 muertos, entre ellos niños, y provocaron un apagón de Internet en todo el empobrecido país.
Pero negó haber bombardeado un centro penitenciario en Saada, el corazón de los rebeldes en el norte del país, que causó al menos 70 muertos y más de 100 heridos.
La coalición liderada por Arabia Saudita y sus aliados, incluido Estados Unidos, acusan regularmente a Irán de proporcionar apoyo militar a los hutíes, afirmaciones que Teherán niega.
Las autoridades también revelaron el domingo que un buque de la marina real británica se había incautado de una gran cantidad de drogas ilegales valoradas en unos 26 millones de dólares en un barco que navegaba por el Golfo de Omán el 15 de enero.
El HMS Montrose confiscó 663 kilogramos de heroína, 87 kilogramos de metanfetamina y 291 kilogramos de hachís y marihuana, informó el grupo de trabajo marítimo conjunto en un comunicado.
El grupo de trabajo no dio detalles sobre la procedencia de las drogas, quién las fabricó o su destino final. Sin embargo, en la última década Irán ha experimentado una explosión en el consumo de metanfetamina, conocida localmente como “shisheh” o “cristal” en farsi, que se ha extendido a los países vecinos.