La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el jueves dos proyectos de ley de inmigración que proporcionarían un camino a la ciudadanía para millones de personas que viven irregularmente en Estados Unidos, una cuestión prioritaria para el Gobierno demócrata del presidente Joe Biden.
La votación ha llegado justo cuando el país enfrenta el mayor aumento de migrantes que continúan llegando por la frontera sur de Estados Unidos. Todo ello, frente a una oposición republicana, que -como ha quedado claro en la votación final- rechazaba el plan demócrata y, en algunos casos, hasta ha solicitado regresar a las políticas restrictivas implementadas por el gobierno de Donald Trump.
Los proyectos de ley para ayudar a los trabajadores agrícolas y a los inmigrantes que llegaron siendo niños a Estados Unidos con sus padres, conocidos como ‘soñadores’, o dreamers, son parte del esfuerzo para dar pasos específicos mientras los demócratas del Congreso deliberan sobre la reforma de inmigración del presidente Biden.
La consulta en la Cámara Baja del proyecto de ley HR-6, que es el referente a los ‘soñadores’, se cerró con 228 votos a favor -entre ellos los de nueve congresistas republicanos- y 197 en contra, todos ellos emitidos por parte de la oposición. Antes de que el presidente Biden pueda sancionar el proyecto, aún deberá ser sometido a votación en un Senado repartido a partes iguales entre ambas formaciones, pero en el que el voto de desempate lo tiene la vicepresidenta Kamala Harris.
En cuanto al texto referente a los inmigrantes que trabajan en el campo, una propuesta que contaba con un mayor apoyo republicano, espoleado por los llamados del sector agrícola ante la falta de mano de obra local, fue aprobado con 247 votos a favor y 174, en contra. En esta ocasión, un demócrata se unió a la oposición republicana.
Durante el debate antes de la votación se evidenció la oposición republicana a los proyectos, lo cual dificultará la posibilidad de que se consiga suficiente apoyo en el Senado, de ser aprobados el jueves.
Uno de los líderes republicanos de la Cámara, Steve Scalise, resumió la oposición de su partido a los proyectos asegurando que proveer un camino a la ciudadanía serviría de «imán» para que más personas lleguen a la frontera sur de EE. UU.
«Estados Unidos está enfrentándose a una seria crisis. Nuestra frontera sur está desbordada (…) [aprobar estos proyectos] creará una mayor imán para decir ‘vengan a la frontera sur'», argumentó Scalise ante el pleno.
El país ha visto un incremento en la cantidad de menores de edad que son admitidos en custodia del gobierno en la frontera: por lo menos 13.000 jóvenes y niños están actualmente en manos de las agencias correspondientes, según las últimas cifras de la Patrulla Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés).
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas, atribuyó el incremento a los desastres naturales que han plagado a Centroamérica en el último año y reconoció que es la mayor afluencia de migrantes en 20 años, si bien advirtió que la situación no puede cambiar «de la noche a la mañana».
Además de los huracanes, la región -al igual que el resto del mundo- se ha visto afectada por la pandemia, a lo que se suma la violencia endémica y la pobreza que sufren los países del llamado Triángulo Norte: Honduras, Guatemala y El Salvador.