La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, aceptó simbólicamente este martes la nominación del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, después de que los delegados reunidos en la Convención Nacional Demócrata en Chicago ratificaran su candidatura.
Harris, acompañada por el gobernador de Minnesota, Tim Walz, quien será su compañero de fórmula como candidato a la Vicepresidencia, recibió la noticia desde un mitin en Milwaukee, Wisconsin, un estado clave para las elecciones.
“Es un honor ser su nominada. Esta es una campaña impulsada por la gente y juntos trazaremos un nuevo camino hacia adelante”, expresó Harris al ser proyectada en las pantallas de la convención, mientras el público en Chicago la aclamaba y sonaba la canción “Freedom” de Beyoncé, convertida en un himno de su campaña.
La nominación de Harris marca un hito histórico, ya que se convierte en la primera mujer de ascendencia afroamericana y de origen indio en ser nominada por uno de los principales partidos de Estados Unidos. Su ascenso a la candidatura presidencial es la culminación de un proceso que comenzó con la renuncia del presidente Joe Biden a buscar la reelección el pasado 21 de julio.
Barack y Michelle Obama figuraron entre los principales oradores de la convención, donde destacaron la importancia de la unidad del partido y la necesidad de enfrentar a un Donald Trump cada vez más polarizador, quien será el oponente republicano en noviembre.
La convención fue un despliegue de apoyo para Harris, con intervenciones de celebridades como el director Spike Lee y el actor Wendell Pierce, quienes representaron a Nueva York y Luisiana, respectivamente, durante la votación simbólica.
En la votación, los delegados de los 50 estados, el Distrito de Columbia, Puerto Rico y otros territorios estadounidenses, dieron verbalmente su apoyo a Harris. El estado de California, de donde es originaria Harris, fue el último en pronunciarse, sellando así de manera simbólica su candidatura. El gobernador de California, Gavin Newsom, encabezó la delegación y elogió a Harris como una defensora de los derechos de las mujeres, las minorías y el colectivo LGTB.
La nominación de Harris no fue una sorpresa, ya que había asegurado la mayoría de los votos de los casi 4.500 delegados a principios de agosto, tras la renuncia de Biden.
La decisión de Biden de retirarse dejó el camino libre para que Harris tomara el liderazgo de la campaña demócrata, con el apoyo de los principales líderes del partido, quienes veían en ella una figura capaz de unificar a las diversas facciones dentro del Partido Demócrata.
Durante el mitin en Milwaukee, Harris se dirigió a sus seguidores y subrayó la importancia de la participación ciudadana en las próximas elecciones y destacando los valores de libertad, optimismo y fe que, según ella, guiarán su campaña.
“Esta es una campaña impulsada por la gente y juntos trazaremos un nuevo camino a seguir”, declaró Harris, quien desde el inicio de su carrera política ha sido una firme defensora de la justicia social y los derechos civiles.
Harris pronunciará su discurso de aceptación formal el próximo jueves, en el último día de la convención. Este discurso es esperado con gran expectación, ya que marcará el inicio oficial de su campaña hacia la Casa Blanca, en la que se enfrentará a un Donald Trump decidido a retomar la presidencia.
Con su nominación, Kamala Harris se encuentra en una posición única para hacer historia nuevamente, no solo como la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos, sino también como la primera mujer de ascendencia afroamericana y asiática en aspirar a la presidencia bajo la bandera de uno de los dos principales partidos del país