El fundador del portal ‘WikiLeaks’ se ausentó de su comparecencia ante la Justicia británica por problemas de salud. En Londres, una magistrada determinó que Assange deberá presentarse ante los tribunales en dos semanas.
El australiano, de 47 años, que lucha contra su extradición a Estados Unidos, no compareció este jueves 30 de mayo, como estaba previsto, por videoconferencia desde la prisión de Belmarsh, en donde permanece recluido desde el pasado 12 de abril.
En un comunicado de WikiLeaks, el portal confirmó que “la salud de Assange ya se había deteriorado significativamente después de siete años en la embajada ecuatoriana, en condiciones incompatibles con los derechos humanos básicos (…) durante las siete semanas en Belmarsh, su salud ha seguido deteriorándose y ha perdido peso dramáticamente.
WikiLeaks cuestionó además el trato que ha dado Reino Unido a Assange desde su arresto, argumentando que genera muchas dudas para una «nación que respeta los derechos humanos», invocando a las Naciones Unidas.
Ante el repentino traslado de Assange, tras una audiencia de apenas cinco minutos, la magistrada Emma Arbuthnot determinó que la próxima comparecencia de Assange «tal vez podría celebrarse en (la cárcel de alta seguridad de) Belmarsh» por ser «más conveniente para todo el mundo».
Los seguidores de Assange piden su libertad y protestan a favor de la libertad de expresión
A las afueras del tribunal londinense, el reconocido realizador de documentales John Pilger, simpatizante de Assange, afirmó que todos los medios de comunicación «corren ahora un grave peligro» y sugirió que «todos los periodistas deberían estar aquí (ya que) lo que le está ocurriendo a Julian Assange podría, casi seguramente, ocurrirle a muchos otros periodistas», remarcó.
En el lugar, más de una veintena de simpatizantes del australiano portaban pancartas con mensajes contundentes como «No a la censura de Internet» o «Liberen a Assange, encarcelen a los criminales de guerra».
Desde la revocación de su asilo en la embajada de Ecuador a mediados de abril, Assange enfrenta a la Justicia de varios países
El pasado 2 de mayo en otra audiencia judicial, el activista rechazó su extradición a EE.UU. en donde se le acusa de 18 cargos criminales, entre ellos conspiración para infiltrarse en ordenadores del Pentágono y obtener información clasificada con ayuda de la exanalista de inteligencia del ejército estadounidense Chelsea Manning.
Assange dice que sus revelaciones son una forma de periodismo límpio «que ha protegido a muchas personas».
El día anterior -el 1 de mayo- otro tribunal londinense, el de Southwark, le condenó a una pena de 50 semanas de cárcel por haber roto las condiciones de su libertad condicional en 2012 cuando se refugió en la embajada de Ecuador de Londres para evitar su entrega a Suecia, país que le requería por presuntos delitos sexuales, que él siempre ha negado.