Italia impidió este jueves la salida de un cargamento con 250.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca, destinado a Australia, para evitar que dosis producidas en la Unión Europea sean exportadas a un tercer país mientras el fabricante incumple los volúmenes de suministro acordados con los países de la UE.
El contingente fue retenido por las autoridades italianas cuando iba a ser exportado, según informaron fuentes europeas, que no ha dado más detalles sobre el momento de la incautación.
Italia se convirtió así en el primer país de la Unión Europea (UE) en tomar una decisión de este tipo, desde que Bruselas aprobó a finales de enero el mecanismo sobre el control de las exportaciones de los fármacos producidos en territorio comunitario.
El mismo habilitaba a los Estados miembro actuar ante la sospecha de que partidas que corresponderían a los socios del bloque estaban siendo desviadas a otros compradores en el exterior.
Italia trasladó su decisión a la Comisión Europea (CE) la semana pasada y el Ejecutivo comunitario, que tiene la última palabra al respecto, no se opuso a la prohibición decretada por Roma.
Precisamente, el primer ministro italiano, Mario Draghi, conversó ayer con la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen, sobre cómo acelerar la respuesta sanitaria europea contra el coronavirus, en relación a la campaña de vacunación.
El nuevo sistema surgió precisamente como reacción urgente al anuncio de AstraZeneca de que no podría repartir entre los 27 la cantidad de dosis que había prometido durante el primer trimestre, pero el sistema cubre todas aquellas vacunas de laboratorios con los que la UE ha firmado acuerdos anticipados de compra.
Además, la UE sospecha que la farmacéutica AstraZeneca vendió al Reino Unido vacunas que le correspondían a los países de la UE. Unas insinuaciones que el laboratorio anglo-sueco rechazó.
En este marco, los laboratorios están obligados a informar de manera detallada a las autoridades de aduanas sobre su intención de exportar vacunas a un tercero, con datos sobre el volumen del contingente, lugar de producción y lugar de destino.
Las dosis se pueden bloquear si se considera que la cantidad de que se quiere exportar es tan elevada que pone en riesgo el suministro de vacunas a la UE.
El mecanismo de control de exportaciones provocó una crisis política entre Bruselas, Dublín y Londres, por el permiso inicial que la Comisión Europea dio para poder bloquear la exportación de vacunas entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte.
Bruselas tuvo que rectificar de inmediato tras las conversaciones telefónicas que Von der Leyen mantuvo con el primer ministro británico, Boris Johnson, y el irlandés, Micheál Martin, sobre una decisión que iba en contra del espíritu de preservar los Acuerdos de Viernes Santo que las negociaciones del Brexit tanto han querido preservar.
En Italia, 1,52 millones de personas ya fueron vacunadas, en su mayoría personal sanitario y personas de edad avanzada. Con una población de unos 60 millones, el país ya aplicó 4,8 millones de dosis en total.
Aca en Australia el virus esta controlado, así que esa vacuna no es necesaria, es más hubieron manifestaciones en contra de la vacuna.