El Ejército israelí presentó este lunes un plan para la «evacuación» de civiles de áreas en conflicto, luego de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu , prometiera lanzar una ofensiva terrestre en la superpoblada ciudad de Rafah, en el sur. de la Franja de Gaza.
El operativo planeado despertó temores de una matanza masiva de civiles en Rafah, donde se aglomeran 1,4 millones de palestinos desplazados por la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
También, es el principal punto de entrada para la ayuda humanitaria desde Egipto, requerida desesperadamente ante la crisis humanitaria en Gaza.
«El (ejército israelí) presentó al gabinete de guerra un plan para evacuar civiles de áreas de combate en la Franja de Gaza, junto con un plan operativo», indicó el despacho de Netanyahu en un comunicado.
Previamente, el primer ministro afirmó que la ofensiva contra Rafah solo se vería «demorada» en caso de alcanzar un acuerdo de alto el fuego.
Representantes de Egipto, Catar, Estados Unidos e Israel , junto a los enviados de Hamás, celebran en Doha una nueva ronda de negociaciones para un cese el fuego, informó una televisión egipcia.
«Si no tenemos un acuerdo, lo haremos de todos modos», señaló Netanyahu sobre la ofensiva en Rafah, en una entrevista con la cadena estadounidense CBS.
«Tiene que hacerse porque la victoria total es nuestro objetivo y la victoria total está al alcance», añadió.
En tanto, la situación en la Franja de Gaza no deja de empeorar y 2,2 millones de personas, la inmensa mayoría de la población, se enfrentan a una «hambruna masiva», según la ONU.
Ayuda humanitaria llega a cuentagotas
Los bombardeos no cesan y la ayuda humanitaria entra a cuentagotas por el paso de Rafah, y depende del visto bueno de Israel, que impuso un asedio total en Gaza.
Un corresponsal de la AFP dio cuenta de cientos de personas abandonando sus hogares para dirigirse a otras zonas del territorio, gobernado por Hamás desde 2007 y sometido a intensos bombardeos israelíes desde el 7 de octubre de 2023.
Aun así, todavía puede «evitar» una hambruna en Gaza si Israel permite que las agencias humanitarias envíen allí «una ayuda significativa», afirmó el domingo el director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini.
Pero Netanyahu insiste en su plan de lanzar una ofensiva contra Rafah para acabar con el «último bastión» de Hamás.
La guerra estalló ese día cuando terroristas de Hamás mataron a unas 1.160 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, y secuestraron a unas 250, según un balance de AFP basado en datos israelíes.
En respuesta al ataque, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre que ya provocó 29.692 muertos en Gaza , en su gran mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio palestino.