En las primeras horas de la mañana iniciaron las consultas lanzadas por los separatistas prorrusos en las provincias de Donetsk y Lugansk, en el este del país invadido; así como en Jersón y Zaporizhia, en el sur.
Las votaciones iniciaron en las primeras horas de la mañana de este viernes 23 de septiembre y se extenderán hasta el próximo martes 27 de septiembre.
También se abrieron urnas en Rusia, donde los refugiados de las regiones ocupadas pueden emitir sus votos.
El Kremlin señaló en las últimas horas que la decisión de las consultas será implementada de forma “rápida”. Un resultado previsiblemente a favor de Moscú, en medio de una votación forzada y la coerción a los habitantes de esos territorios, indica Kiev.
Una medida similar tuvo lugar en 2014, cuando la Administración del presidente Vladimir Putin se adjudicó la provincia de Crimea, en el sur de Ucrania.
El Legislativo ruso se prepara para concluir el proceso de anexión. Vyacheslav Volodin, presidente de la Cámara Baja del Parlamento, la Duma Estatal, se dirigió a las regiones ocupadas en un comunicado en el que subrayó: “Si deciden convertirse en parte de la Federación Rusa, los apoyaremos”.
Kiev denuncia coerción en los referendos de anexión
El alcalde de Lugansk, Sergey Haidai, denunció que las fuerzas rusas estaban obligando a los residentes a sufragar y les prohíben abandonar el área durante los días en que se llevan a cabo los referendos.
“Según la información disponible, los ocupantes están creando grupos armados para recorrer las casas y obligar a la gente a participar en el llamado referendo”, aseguró.
El funcionario agregó incluso que en algunas empresas “aquellos que no participen en la votación serán automáticamente despedidos”.
Entretanto, el secretario del Ayuntamiento de Zaporizhia, Anatoly Kurtev, afirmó que los prorrusos intentan disuadir a los residentes para cooperar a favor de Moscú.
“A los residentes locales se les prometen recompensas en efectivo y electrodomésticos por proporcionar datos de pasaporte y obtener la ciudadanía de la Federación Rusa”, explicó.
Los lugares donde se llevan a cabo las votaciones representan el 15% del territorio ucraniano.
En el caso de Jersón, las tropas invasoras controlan alrededor del 95%. En Zaporizhia, Kiev todavía controla gran parte de la región, por lo que no está claro cómo sería aplicada una posible anexión a Rusia en esas zonas.
El pasado febrero, días antes de ordenar el conflicto, el Gobierno ruso respaldó la independencia de Donetsk y Lugansk, pero ahora espera hacerlas parte de su país.
Kiev enfatiza en la ilegalidad de los referendos en los territorios invadidos. “Hoy en día, no existe ninguna acción legal denominada «referendo» en los territorios ocupados. Solo hay un espectáculo de propaganda para la conscripción. El territorio de Ucrania necesita una liberación inmediata”, remarcó Mykhailo Podolyak, asesor de la oficina de la Presidencia ucraniana.
Por su parte, Denis Pushilin, líder separatista de las autoridades respaldadas por Moscú en la región de Donetsk, calificó las consultas como “un hito histórico”.
La votación, que pregunta a los residentes si quieren que sus regiones sean parte del territorio ruso, seguramente seguirá el camino de Moscú. Eso le daría al Kremlin la vía para afirmar que los intentos de las fuerzas ucranianas por recuperar el control de esos pueblos y ciudades son ataques contra Rusia, lo que intensificaría dramáticamente la guerra.
«la coerción a los habitantes de esos territorios» asi se expresa kiev, sin embargo ellos los bombardean todos los dias causando muertes, los tratan como a enemigos, por quien votaran: por el enemigo o por el amigo que les ofrece protección
El alcalde de Lugansk, Sergey Haidai y el secretario del Ayuntamiento de Zaporizhia, Anatoly Kurtev no viven en esas regiones se marcharon desde hace mucho tiempo, pero se siguen llamando alcaldes a pesar que no viven alli ellos estan en Kiev
Estos territorios o provincias fueron la resistencia en contra del Golpe de Estado en EL 2014 ENUKRANIA, auspiciado, financiado y dirigido por la CASA BLANCA, bajo el gobierno de OBAMA no aceptaron al nuevo regimen NAZI apoyado por la OTAN Y LA USA.