Cuando Halle Berry se enteró de que el director Chad Stahelski estaba buscando a una actriz que pudiera encarnar de manera convincente a una asesina despiadada y experta en la lucha cuerpo a cuerpo para la tercera entrega de John Wick, titulada Parabellum, la estrella de Hollywood no se lo pensó dos veces antes de presentarse en su oficina y decirle que ella era la más indicada para ese papel.
La perspectiva de someterse a un duro entrenamiento antes del rodaje era, en su caso, un aliciente más para hacerse con el personaje y su dedicación absoluta ha conseguido impresionar incluso al cineasta. En su cuenta de Instagram, Halle ha venido documentando algunos de sus entrenamientos bajo el hashtag #FitnessFriday o viernes de fitness y los frutos de su esfuerzo son más que evidentes.
«Estos tipos me han hecho trabajar duro. Nunca me había dejado así la piel, nunca en toda mi vida, como lo he hecho para este personaje. También es cierto que jamás me había encontrado en tan buena forma, tanto a nivel mental como físico y es todo gracias a que he podido entrenar con los mejores. Esa es una de las ventajas», explicó la bella actriz.
A lo largo de los últimos meses, como ella misma se ha encargado de mostrar en sus redes sociales, la intérprete de 52 años ha hecho sus pinitos con el boxeo, ha realizado ejercicios de cardio y fuerza con neumáticos gigantes y ha descubierto las bondades de los sacos búlgaros para mantener su impresionante aspecto físico.