Al menos 15 militares armenios murieron el jueves en el incendio de un cuartel en el este de Armenia, informó el Ministerio de Defensa de esa antigua república soviética en el Cáucaso Sur.
«Según datos preliminares, como resultado del incendio murieron 15 militares. Otros tres se encuentran graves», declaró el portavoz de esa cartera, Aram Torosián.
El siniestro, cuyas causas de momento se desconocen, se produjo en una unidad militar emplazada en la localidad de Azat, en la región de Gerghakunik, fronteriza con Azerbaiyán.
La zona donde se ha producido el incendio lleva siendo un punto de tensión entre armenios y azerbaiyanos desde 1988. Ese año, el parlamento de Nagorno Karabaj votó la unión con Armenia. Nagorno Karabaj es en el momento una región del Cáucaso sur que forma parte de Azerbaiyán, pero que cuenta con un 80% de población armenia. Dicha unión provocó oleadas de violencia: los azerbaiyanos huyeron de la región y los armenios sufrieron matanzas en Azerbaiyán.
En 1991 se celebra un referéndum en Nargono Karabaj dónde gana la independencia. Esta victoria provoca el inicio de una guerra ese mismo año. En 1994 ambos países firman un alto al fuego que se romperá en numerosas ocasiones, hasta que, en 2020, estalla la Segunda Guerra de Nagorno Karabak. Azerbaiyán logra salir victorioso de esta guerra y recuperar parte del territorio perdido. Tras estos últimos acontecimientos ambos países firmarán un alto al fuego con el que solo una parte de Nagorno Karabaj puede ser controlado por las fuerzas armenias.
En 2021 el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, amenaza con establecer un corredor en la frontera usando la fuerza si Armenia no acepta proporciónalo. En ese momento, ambos gobiernos se acusan mutuamente de la ruptura del alto al fuego y comienzan de nuevo los ataques entre los dos países. Este conflicto se prolonga hasta 2022, hay de nuevo continuos asesinatos y bombardeos en la frontera.