El expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, fue imputado el pasado lunes por «conspiración criminal» por la presunta financiación de su campaña electoral de 2007 con fondos libios, reportaron agencias de noticias este viernes.
El exmandatario reaccionó inmediatamente en Facebook. «Me enteré de esta nueva acusación con el mayor asombro (…). Se pisotea mi inocencia una vez más por una decisión que no aporta la más mínima prueba de financiación ilícita», escribió.
La nueva inculpación es la cuarta en este caso contra el expresidente francés (2007-2012), que ya fue acusado en marzo de 2018 de corrupción pasiva, malversación de fondos públicos y financiación ilegal de campaña.
«Todo el mundo puede ver que se trata de una decisión sin precedentes, coherente con las investigaciones realizadas. El procedimiento sigue su curso», dijo Vincent Brengarth, el abogado de la organización anticorrupción Sherpa, demandante en el caso.
El 31 de enero, los jueces ya habían acusado de asociación ilícita a uno de los antiguos colaboradores de Sarkozy, Thierry Gaubert, por supuestamente haber recibido fondos del régimen libio de Muamar Gadafi que podrían haber financiado la campaña presidencial del candidato de derecha en 2007.