El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció el inicio de la Operación Midway Blitz, un despliegue del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Chicago e Illinois, con el objetivo de capturar a inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales.
La operación fue nombrada en honor a Katherine “Katie” Abraham, una joven que murió en enero tras un accidente causado por un conductor presuntamente indocumentado y ebrio en Urbana, Illinois.
Según el DHS, el operativo se centra en personas con historial delictivo; sin embargo, defensores de inmigrantes denunciaron que las primeras detenciones incluyeron a trabajadores y transeúntes, lo que generó acusaciones de arbitrariedad y violaciones al debido proceso. Entre los casos reportados se encuentra el de un vendedor ambulante de flores arrestado en plena jornada laboral.
El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, y el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, criticaron la incursión señalando que no se les notificó con antelación y acusaron al gobierno federal de utilizar tácticas políticas que generan miedo en la comunidad.
Mientras tanto, organizaciones sociales y líderes religiosos convocaron protestas en varios puntos de la ciudad, agrupadas bajo el lema “Resistance Tuesday”, en rechazo al operativo.
Desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump defendió la medida como una acción necesaria para reforzar la seguridad pública y acusó a Chicago de “proteger a criminales” con sus políticas de ciudad santuario.