Esta semana el equipo femenino de fútbol Abelhas Rainhas sufrió un momento espantoso al ser víctima de un hecho de delincuencia por parte de dos hombres, cuyas identidades hasta el momento se desconocen, quienes robaron a las jugadoras del primer equipo y abusaron sexualmente de una de ellas, según informó la prensa local.
El suceso ocurrió la noche del miércoles mientras la plantilla abandonaba el vestuario y se dirigía hacia el autobús a la salida del estadio Lindolfo Monteiro, en el municipio de Teresina, al término de un partido de un torneo regional, en el estado brasileño de Piauí.
Según relató a los periodistas el técnico del equipo, Begao Silva, el conductor del vehículo tuvo que abandonar su puesto al volante después de haber sido amenazado por uno de los asaltantes, que al parecer estaba armado con un cuchillo. Ambos delincuentes abordaron el bus y se encontraron con una de las futbolistas, a quien atacaron sexualmente, tocándole las partes íntimas.
Cuando el entrenador vio lo que estaba sucediendo, pidió socorro y unos agentes de la Policía se acercaron y dispersaron a los atracadores “con disparos al aire”, según informó en una nota la Federación de Fútbol de Piauí (FFP).
”Fue una situación lamentable. Un desespero total. Infelizmente pasó eso. No tenemos tiempo para salir todos juntos porque la gente de la federación nos presiona para abandonar rápido el vestuario. Ahí vamos llevando las cosas poco a poco. Si saliéramos juntos, sería más difícil asaltarnos”, manifestó Silva.
Por su parte, la presidenta del club, Quitéria Alves, también se manifestó consternada sobre el hecho: ”No conseguí dormir pensando en todo lo que pasó. Fue terrorífico. Lo que más me duele es tener que haber escuchado de un representante de la federación que somos nosotros los que estamos equivocados en esta situación.
Los ladrones se llevaron celulares, dinero en efectivo y algunas pertenencias que había en los bolsos que estaban en el bus. “Una película de terror”, sentenció Quitéria Alves, quien no quiso revelar la identidad de la futbolista atacada, aunque describió su estado de shock: “Estaba conmocionada, luego la jugadora se fue en estados de nerviosismo, llorando”.
La Federación de Fútbol de Piauí subrayó que “siempre ha primado por la seguridad de todos los implicados durante los partidos en todas las dependencias deportivas”. “Pero, desgraciadamente, fuera de los estadios todos nosotros estamos sujetos a la inseguridad que impera en nuestra sociedad”, añadió. La entidad informó también que “está providenciando y solicitando” a la Policía Militar que los días en que haya partidos se refuerce la presencia policial “en los alrededores de los estadios para intentar evitar actos desagradables semejantes al ocurrido”.
