El jurado popular ha declarado a Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joseph Biden, culpable de los tres cargos de que se le acusaba en el juicio por la compra y posesión de un arma de fuego celebrado este mes en Wilmington (Delaware).
Tras tres horas de deliberación, Hunter Biden ha sido declarado culpable de los tres delitos, penados con un máximo de 25 años de cárcel. La jueza tendrá que fijar la condena más adelante.
El fallo supone un golpe para el presidente a menos de cinco meses de las elecciones presidenciales en que aspira a la reelección. Nunca antes el hijo de un presidente se había sentado en el banquillo.
El hijo del ahora presidente compró un revólver Colt Cobra el 12 de octubre de 2018 en el StarQuest Shooters & Survival Supply, una tienda de armas de fuego, al norte de Wilmington (Delaware). Rellenó un formulario en el que negó ser consumidor ilegal o adicto a cualquier estimulante, droga narcótica o cualquier otra sustancia controlada. El fiscal se esmeró en el juicio en tratar de demostrar que sí lo era. Luego mantuvo esa arma en su poder durante 11 días, hasta que su pareja de entonces, la viuda de su hermano Beau, la tiró a un contenedor, donde la encontró alguien que buscaba entre la basura.