Hamás ha liberado este sábado a cinco rehenes israelíes en dos ceremonias propagandísticas celebradas en el centro y en el sur de la Franja de Gaza dentro del séptimo intercambio por presos palestinos en el marco del alto el fuego que ahora reina en el enclave, y que puso fin temporal a las hostilidades en la Franja el pasado 19 de enero.
Cinco de los seis rehenes cuyas liberaciones estaban previstas para hoy han sido entregados a Cruz Roja en dos ceremonias efectuadas con dos horas y media de diferencia en las ciudades de Rafá, en el sur de la Franja, y Nuseirat, básicamente un gran campo de refugiados situado en el centro del enclave.
En Rafá han sido liberados en torno a las 09:00 de la mañana Avera Mengistu y Tal Shoham. Mengistu, de 37 años, ciudadano etíope-israelí, fue detenido por una patrulla de Hamás en septiembre de 2014 cuando decidió entrar por su cuenta y riesgo en el enclave. Tal Shoham, de 39 años, con la doble ciudadanía austriaca-israelí, fue secuestrado en la comunidad de Beeri durante el ataque de las milicias palestinas contra Israel, el 7 de octubre de 2023.
El Gobierno austriaco ha saludado la liberación de Tal Shoham, en un comunicado publicado en su cuenta de la red social X. «Deseamos que Tal y sus seres queridos puedan superar juntos las atrocidades indecibles que han vivido, lejos de la mirada pública», ha hecho saber. «Reiteramos nuestro llamamiento a la plena aplicación del acuerdo de alto el fuego y de los rehenes, incluido un pronto acuerdo sobre la aplicación de la segunda fase. Austria seguirá apoyando todos los esfuerzos en este sentido», añade el texto.
En Nuseirat ha llegado el turno para Eliya Cohen, Omer Wenkert y Omer Shem Tov, entregados al convoy humanitario en medio de una de las multitudes más numerosas desde que comenzó el proceso de intercambio de prisioneros. Cohen, Wenkert y Shem Tov fueron secuestrados en el festival de música Nova, uno de los epicentros de los ataques palestinos del 7 de octubre que representaron el detonante de la guerra de Gaza.
Sin embargo, Al Sayed ha sido entregado de manera privada a los responsables humanitarios al tratarse de un caso especial: el liberado es un beduino israelí que fue detenido por Hamás en 2015 tras entrar en el enclave. Fuentes de Hamás han explicado que la privacidad es un gesto de respeto dada su condición de ciudadano árabe israelí, una circunstancia criticada por el Ejército israelí.
Al ver la liberación, la familia y los amigos de Cohen en Israel corearon “¡Eliya! ¡Eliya! ¡Eliya!” y aplaudieron cuando lo vieron por primera vez. La abuela de Shem Tov ululó de alegría y gritó: “¡Omer, mi alegría! ¡Mi vida!” cuando lo vio.
Los tres fueron colocados en vehículos de la Cruz Roja que se dirigieron a Israel. Horas antes, otros dos rehenes fueron liberados en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. Está previsto que el sábado también sea liberado un sexto rehén, Hisham al-Sayed, de 36 años.
La última liberación, a la que seguirá la de cientos de palestinos encarcelados por Israel, se lleva a cabo después de que aumentaran las tensiones por una espantosa y desgarradora disputa desatada esta semana cuando Hamas entregó inicialmente el cuerpo equivocado de Shiri Bibas, una madre israelí de dos niños pequeños secuestrados por militantes.
Los restos que Hamas trasladó el jueves junto con los de sus hijos eran los de una mujer palestina no identificada. En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió venganza por “una violación cruel y maliciosa”, mientras que Hamas sugirió que había sido un error.
El viernes por la noche, el pequeño grupo militante que se cree que tenía retenidos a Bibas y a sus hijos —las Brigadas Muyahidín Palestinas— dijo que había entregado un segundo cuerpo. El sábado por la mañana, la familia de Bibas dijo que las autoridades forenses israelíes habían confirmado que los restos eran los de ella.
“Durante 16 meses buscamos certeza, y ahora que está aquí, no nos trae ningún consuelo, aunque esperamos que marque el comienzo del cierre”, dijo la familia.
Es probable que las negociaciones sobre la siguiente fase del alto el fuego sean difíciles
La disputa ha suscitado nuevas dudas sobre el acuerdo de alto el fuego, que ha estado en pausa durante más de 15 meses de guerra pero que se acerca al final de su primera fase. Las negociaciones sobre una segunda fase, en la que Hamás liberaría a decenas de rehenes más a cambio de un alto el fuego duradero y una retirada israelí, probablemente sean aún más difíciles.
Los seis rehenes liberados el sábado son los últimos que quedan con vida en la primera fase. Las nuevas liberaciones trajeron un momento de alegría y alivio para las familias, pero como el futuro del alto el fuego es incierto, persisten los temores sobre el destino de los rehenes restantes capturados durante el ataque del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás que mató a 1.200 personas en Israel y desató la guerra.
Cohen, Shem Tov y Wenkert fueron secuestrados por combatientes de Hamás en el festival de música Nova. Durante su liberación, los sacaron con uniformes militares falsos, aunque no eran soldados cuando fueron secuestrados.
Más temprano el sábado, otros dos rehenes, Tal Shoham, de 40 años, y Avera Mengistu, de 38, fueron liberados en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza.
“Es un momento inolvidable, en el que todas las emociones se mezclan rápidamente. Nuestro Tal está con nosotros”, dijo la familia de Shoham en un comunicado, en el que pidió un acuerdo para liberar a todos los que siguen cautivos. “Hay una ventana de oportunidad; no debemos desaprovecharla”.
Shoham, que también tiene ciudadanía austríaca, estaba visitando a la familia de su esposa en el kibutz Be’eri cuando militantes de Hamás irrumpieron en la comunidad durante los ataques del 7 de octubre de 2023. La esposa de Shoham, sus dos hijos pequeños y otros tres familiares que fueron secuestrados con él fueron liberados en un intercambio en noviembre de 2023.
Mengistu, un etíope-israelí, había estado detenido en Gaza desde que entró por su cuenta en 2014. Al ver la entrega en los medios israelíes, la familia de Mengistu comenzó a cantar una canción hebrea, «Aquí está la luz», mientras lo veían por primera vez en más de una década.
Cientos de presos palestinos serán liberados
Más de 600 palestinos encarcelados en Israel serán liberados a cambio de rehenes, según informó el viernes la oficina de prensa de los prisioneros palestinos. Entre ellos hay 50 que cumplen cadena perpetua, 60 con sentencias largas, 47 que fueron liberados en virtud de un intercambio previo de rehenes por prisioneros y 445 palestinos que fueron capturados por tropas israelíes en Gaza desde que comenzó la guerra.
Hamas ha dicho que liberará también cuatro cadáveres más la semana próxima, completando así la primera fase del alto el fuego. Si se lleva a cabo ese plan, Hamas retendría a unos 60 rehenes, de los cuales se cree que aproximadamente la mitad están vivos.
Hamas ha dicho que no liberará a los rehenes restantes sin un alto el fuego duradero y una retirada israelí total. Netanyahu, con el pleno respaldo de la administración Trump , dice que está comprometido a destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamas y a devolver a todos los rehenes, objetivos que se consideran mutuamente excluyentes .
El plan de Trump para Gaza aumenta la incertidumbre
La propuesta de Trump de expulsar a unos dos millones de palestinos de Gaza para que Estados Unidos pueda poseerla y reconstruirla ha puesto aún más en duda el alto el fuego. Su idea ha sido bien recibida por Netanyahu, pero rechazada universalmente por los palestinos y los países árabes.
Trump dijo el viernes que estaba “un poco sorprendido” por los rechazos de Egipto y Jordania a la propuesta y que no la impondría.
“Les diré que la manera de hacerlo es mi plan. Creo que es el plan que realmente funciona. Pero no lo voy a forzar. Simplemente voy a sentarme y recomendarlo”, dijo Trump en una entrevista con Fox News.
La ofensiva militar israelí mató a más de 48.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes. Israel afirma haber matado a más de 17.000 combatientes, sin aportar pruebas.
La ofensiva destruyó vastas zonas de Gaza y redujo a escombros barrios enteros. En su punto álgido, la guerra desplazó al 90% de la población de Gaza. Muchos han regresado a sus hogares y no han encontrado nada ni posibilidad de reconstruirlos .