De momento, Lopetegui seguirá en el banquillo. Al menos hasta el Clásico. Pero la cúpula del Bernabéu ha perdido la confianza en el técnico donostiarra. Florentino considera que no ha logrado dar con la tecla y que la situación es cada vez más difícil de revertir. El presidente ha dejado caer en su entorno un nombre que ha aparecido con fuerza en los despachos de la planta noble tras la derrota sufrida ante el Levante: Guti.
El exentrenador del Juvenil y A y actual ayudante del primer entrenador del Besiktas está muy bien posicionado al cumplir varias premisas para ser un posible técnico de guardia. Tras la experiencia triunfal con Zidane, en el club creen que la candidatura de Guti contaría con varios puntos a favor como sería el hecho de ser un veterano muy querido por la grada del Bernabéu. Además, conoce la casa y a muchos de los componentes de la actual plantilla, lo que le permitiría tener un hilo más directo con el vestuario en búsqueda de un revulsivo que ahora se antoja complicado con el Clásico a la vuelta de la esquina y el Barça ya distanciado.
Contra Guti estaría su inexperiencia en un equipo de elite, pero tampoco la tenía Zidane (sólo año y medio con el Castilla en Segunda B). Guti decidió emprender la aventura turca al no recibir el respaldo del club, pese a sus éxitos en el Juvenil A, para ascender al Castilla, cuyo banquillo sigue ocupado por tercera temporada consecutiva por Solari. El argentino está funcionando bien este curso con el filial y por eso la idea inicial es mantenerle con el Castilla ante la posibilidad de terminar jugando los playoffs por el ascenso.
Florentino y José Angel Sánchez ponderan mucho la figura de Solari y saben que si le dan la oportunidad del primer equipo y no cuaja la apuesta lo quemarían de cara al futuro. En cualquier caso, la idea actual es mantener a Lopetegui hasta el Clásico, salvo catástrofe este martes ante el Viktoria checo en el partido de Champions. Lopetegui le dijo al mandatario madridista el sábado, tras el 1-2 con el Levante, que se ve con fuerza y ganas para revertir esta situación. Pero el presidente, como ya adelantó la SER, dejó de creer en Julen tras la derrota de Mendizorroza hasta el punto de que ya por entonces quiso destituirle. La sentencia parece definitiva. Sólo falta saber cuándo se hará efectiva.