La socialdemócrata y ex primera dama de Guatemala Sandra Torres y el aspirante de centroderecha Alejandro Giammattei se enfrentarán en una segunda vuelta por la Presidencia, que se celebrará el próximo 11 de agosto.
Con el 97 % de las mesas escrutadas, los resultados preliminares divulgados este lunes por el Tribunal Supremo Electoral, que tienen que ser ratificados por la entidad después de resolver las impugnaciones, señalan que Torres, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), logró un 25,27 % de los votos (1.095.463).
En segundo lugar quedó Giammattei, del partido Vamos, quien logró un 13,93 % de los apoyos (583.564), cifra con la que superó a su más inmediato perseguidor durante todo el recuento, el exjefe de Gabinete de la Secretaría General de la ONU y aspirante por el partido de centro Humanista, Edmond Mulet, tercero con un 11,18 %.
Estos resultados corresponden al 97 por ciento de las mesas escrutadas (20.403 de un total de 21.099) y quedan pendientes 696, incluidas aquellas en las que se registraron hechos violentos, pero el Tribunal Supremo Electoral (TSE) insiste en que todavía no son oficiales, que hay que revisar los resultados y que este proceso debe esperar a la resolución de las impugnaciones.
El magistrado presidente del ente electoral, Julio Solórzano, insistió una y otra vez que estos resultados son preliminares y se negó a decir que Torres y Giammattei, los dos más votados en las elecciones generales del domingo para la Presidencia, irán a una segunda vuelta al no alcanzar la mayoría (la mitad más uno de los votos).
El recuento electoral de estos comicios generales, a los que el domingo estaban llamados más de 8 millones de personas para elegir a su presidente y vicepresidente, 160 diputados al Congreso, 20 al Parlamento Centroamericano y 340 municipales, fueron lentos debido a que, como indicó el ente, se presentaron muchas opciones políticas.
Solórzano, que admitió complejidades jurídicas y logísticas, dijo que hubo actos de violencia en diferentes municipios del país, ubicados en los departamentos de Sololá, Quiché, El Progreso, Zacapa, Jalapa, Petén, Baja Verapaz y San Marcos, que generaron «conflicto en materia de derechos humanos».
«Nadie tiene la potestad de agredir a nadie y mucho menos a alguien que está cumpliendo con su deber», proclamó mientras pidió al Ministerio Público que plantee todas las acciones que correspondan a todos estos hechos «ilícitos e irracionales».
La mayor parte de estos actos violentos, que llevaron a la suspensión de los comicios en dos municipios (que se analizará si deben o no repetirse), tuvieron como «denominador común» «inconformidades en la elección y en el resultado».
El Tribunal Supremo Electoral dio una participación del 60,34 por ciento, mientras que el abstencionismo se situó 39,66 por ciento.