Un residente de Filadelfia (Pensilvania, EE.UU.) que olvidó cerrar la puerta de su casa en la noche se encontró al día siguiente con un invitado completamente inesperado: una perrita sin hogar, enferma y desnutrida que al parecer lo eligió para que fuera su nuevo dueño.
El pasado fin de semana, Jack Jokinen y su esposa se despertaron y encontraron a la cachorra en el primer piso de su residencia. Ambos estaban confundidos porque no tenían idea de cómo el animal había entrado, ya que estaban seguros de que habían cerrado las puertas y ventanas la noche anterior.
Sin embargo, luego de revisar las cámaras de seguridad, Jokinen descubrió que en la madrugada el can —cojo y visiblemente fatigado— simplemente se acercó a su pórtico principal y entró sin ninguna dificultad. Una media hora después, un transeúnte que notó la puerta abierta se acercó, gritó para saber si todo estaba bien adentro, y cerró. Al parecer Jack había olvidado ajustarla por completo después de pasear a su otro perro y en la noche el viento la abrió, recoge The Philadelphia Inquirer.
La pareja decidió adoptar a la perrita y la llamaron Suzy. Al día siguiente la llevaron al veterinario y corroboraron que no tenía dueños. Luego de ser examinada se descubrió que tenía varias infecciones y estaba infestada de garrapatas y pulgas. Tenía los dientes en mal estado, las almohadillas de las patas muy lastimadas y sufría de una grave desnutrición. Los médicos determinaron que Suzy tiene entre ocho y nueve años de edad, pero aparentaba ser más joven por su peso.
Suzy poco a poco se recupera gracias a los cuidados de sus nuevos dueños y a través de una estricta dieta. La familia dio a conocer la historia de su mascota en redes sociales e inició una campaña de donaciones para suplir los gastos médicos. Además, creó una cuenta en Instagram para documentar el progreso de Suzy.
Jack confiesa que no esperaba la llegada de un nuevo perro, pero se siente afortunado porque, de todas las cosas que le pudieron haber pasado tras dejar la puerta abierta, terminó con una dulce compañera que solo necesitaba un buen hogar.
Suerte Suzi. Mejor los perros que la gente.