Los fiscales estadounidenses creen que los seguidores del presidente Donald Trump planeaban “capturar y asesinar” a congresistas durante su ataque al Capitolio la semana pasada, según un nuevo documento judicial.
Con esta acusación, presentada por los abogados del Departamento de Justicia el jueves por la noche, buscan la detención de Jacob Chansley, de Arizona, el chamán de las teorías conspirativas de QAnon que entró en el Capitolio con el torso desnudo y con unos cuernos en la cabeza.
“Pruebas sólidas, incluidas las propias palabras y acciones de Chansley en el Capitolio, respaldan que la intención de los alborotadores era capturar y asesinar a funcionarios electos del gobierno de Estados Unidos”, dijeron los fiscales sobre el asedio del 6 de enero.
Los fiscales afirmaron que Chansley, de 33 años, dejó una nota para el vicepresidente Mike Pence en el estrado del Senado, donde este había estado minutos antes. En ella decía: “Es sólo cuestión de tiempo, la justicia está llegando”.
Este nuevo documento ofrece más información sobre la investigación que el FBI lleva a cabo sobre el ataque al Congreso, episodio en el que murieron cinco personas, incluido un oficial de policía. Las autoridades ya han presentado cargos contra algunas de las personas involucradas en el asalto, incluido un hombre que enarbolaba la bandera confederada dentro del edificio, otro que vestía una sudadera en la que se leía “Camp Auschwitz” y un nadador estadounidense ganador del oro olímpico.
Chansley debe comparecer ante el tribunal el viernes. Los fiscales dijeron que consume drogas habitualmente y que probablemente tiene problemas de salud mental.
“Chansley ha hablado abiertamente sobre su creencia de que es un extraterrestre, un ser superior, y que está aquí en la Tierra para ascender a otra realidad”, afirman los fiscales en el documento.
El hombre que irrumpió en el Congreso disfrazado de guerrero sioux pidió en las últimas horas que el presidente Trump le conceda un indulto. Así lo dio a conocer Albert Watkins, abogado de Chansley, también conocido como Jake Angeli. “Dada la forma pacífica y obediente en que el señor Chansley se comportó, sería apropiado y honorable que el presidente lo perdonara a él y a otras personas pacíficas de ideas afines”, afirmó el defensor del sujeto cuya presencia en el Capitolio se hizo viral en las redes sociales y llamó la atención de miles de personas.
Por su parte, los fiscales solicitaron que permanezca detenido ya que existe “riesgo de fuga y peligro para la comunidad”. Chansley está vinculado a QAnon, un grupo de extrema derecha defensor de teorías de la conspiración al que se culpa de arengar a una parte de los seguidores de Trump en el edificio del Capitolio. Las plataformas de redes sociales han comenzado a tomar medidas enérgicas contra sus seguidores, que creen que Trump está librando una guerra secreta contra un culto liberal de pedófilos adoradores de Satanás.
La Cámara de Representantes votó el miércoles a favor de someter a Trump a un segundo juicio político. En este caso, por “incitación a la insurgencia” por alentar a sus seguidores a marchar hacia el Congreso.
Más de 20.000 efectivos de la Guardia Nacional están desplegados en Washington DC, cuyo centro fue cerrado la madrugada del viernes por temor a nuevos episodios de violencia durante la toma de posesión de Joe Biden el 20 de enero.
el simulacro fue acá en El Salvador?
La historia ha condenado a los militares salvadoreños de haber cometido las peores masacres desde la segunda guerra mundial . Bukele hasta ha condecorado a uno de los genocidas. El General Zepeda vinculado al fascismo#PROHIBIDO OLVIDAR.SV
Aquí en El Salvador
El fiscal Raúl Melara dice: que el 9F, no paso nada.
¿Al servicio de quien ? esta Melara