Al menos siete personas fallecieron a causa de una explosión en una gasolinera en una pequeña localidad del noroeste de Irlanda, dijo la policía el sábado, mientras los rescatistas revisaban las pilas de escombros en busca de más víctimas.
El primer ministro del país, Micheál Martin, señaló que es probable que la cifra de muertos aumente.
“(Esta es) una cifra impactante y habrá más, hay una operación de búsqueda en marcha, tenemos esperanza y rezamos”, dijo.
Durante la noche se confirmó el deceso de cuatro personas, además de las tres víctimas mortales iniciales, explicó la policía nacional irlandesa, la Garda Síochána. Otras ocho personas estaban hospitalizadas y había varios desaparecidos luego de la explosión que arrasó la estación de servicio de Applegreen en Creeslough, una comunidad de unos 400 habitantes en el condado de Donegal.
“La búsqueda y recuperación de más víctimas continúa”, señalaron las autoridades. La causa de la explosión está siendo investigada.
Equipos de emergencias de Irlanda y la vecina Irlanda del Norte participan en el operativo. Los perros rastreadores examinaron los escombros y una excavadora mecánica levantó montones de escombros de la escena.
La explosión arrasó el edificio de la gasolinera, donde estaban la principal tienda y la oficina de correos de la localidad, y causó daños en inmuebles cercanos.
Martin calificó la jornada como una de las “más oscuras para Donegal y para todo el país”.
“La gente en toda la isla quedará paralizada por la misma sensación de conmoción y absoluta devastación que (tienen) los habitantes Creeslough ante esta trágica pérdida”, apuntó.