La selección española sigue con paso firme en la UEFA Nations League. Ganó a Suiza en un duelo muy táctico en el que la Roja no lo tuvo nada fácil para imponerse al equipo helvético gracias a un gol de Oyarzabal en el inicio del encuentro . Los de Luis Enrique mandaron con el balón como eje vertebrador de su fútbol, pero sufrieron para encontrar huecos en la defensa de una Suiza muy seria y ordenada atrás sin renunciar al ataque. Los helvéticos fueron una excelente prueba para esta nueva selección española que se va a encontrar en las grandes citas con equipos más parecidos a Suiza que a Ucrania a la que golearon en el Di Stéfano.
El de Suiza fue un encuentro en el que Luis Enrique mostró lo que quiere de su equipo. Tener el balón como principal argumento y a partir de ahí, presión asfixiante cuando el rival saca el balón y colocar la defensa muy adelantada, casi en el centro del campo. Un plan que sonaba bien al que solo le faltó el gol o generar ocasiones claras y eso es decir mucho. Ahí, España sigue teniendo carencias. Le faltó darle velocidad al balón para romper la defensa helvética y que Navas y Gayà, los laterales, aparecieran más por banda. También faltó Ansu Fati que no fue el que deslumbró ante Ucrania porque los suizos no le dejaron. El azulgrana, bien marcado apenas pudo dar muestras de su calidad, de su desborde y eso, ahora mismo,que Ansu Fati no pueda aparecer es un problema para la selección que sin él, pierde su capacidad de sorprender a los equipos rivales.
El azulgrana, como Oyarzabal y Ferran Torres, sus compañeros en ataque, se perdió en la telaraña defensiva de un equipo suizo le hizo torcer el gesto a Luis Enrique en los primeros minutos porque estaba viendo que la cosa no iba a ser fácil. Y peor su pudo poner si De Gea no hubiese evitado el gol helvético en el minuto 11. El meta sacó una mano prodigiosa a disparo de Benito que parecía gol
Y lo que son las cosas, de un portero salvando a un equipo, a otro condenándolo. En esta ocasión fue Sommer, el meta de Suiza que en su afán por sacar el balón controlado, le dio un mal pase a Xhaka que se resbaló. El balón le llegó a Merino que se la dio a Oyarzabal para que marcara el 1-0 en el minuto 14.
España, con el marcador a favor mandó aún más en el campo, pero seguía sin encontrar el camino del gol. Lo tuvo Ferran Torres con un gran cabezazo, pero Sommer se redimió con una gran parada.
Segunda parte menos táctica
Así, con ese 1-0 se llegó al descanso de un partido excesivamente rígido tácticamente. Parecía que iba a seguir así en la segunda mitad, pero fue otro partido. Suiza dio un paso adelante, lo que provocó que el partido entrara en una fase de cierto descontrol, lo que sorprendió un poco a España que no se esperaba la salida de Suiza. Aunque no le fue mal a los de Luis Enrique porque gracias a que los helvéticos se dejaron el corsé táctico, se crearon más espacios. Oyarzabal tuvo el 2-0 y Ansu Fati por fin apareció, aunque poco tiempo porque viendo cómo estaba el partido, Luis Enrique dio entrada en el campo a Adama Traoré y Canales. España pasó de jugar en horizontal a hacerlo en vertical.
Así, la Roja tuvo ocasiones, pero también Suiza que rondó en más de una ocasión la meta de De Gea. Con la tensión en el campo porque nada estaba cerrado se vivieron los últimos minutos de un partido en el que no hubieron más goles y que, seguro, va a servir para curtir a los jóvenes de esta selección de Luis Enrique.
