Apuñalado en agosto en Estados Unidos, el escritor británico Salman Rushdie perdió desde entonces la vista de un ojo y el uso de una mano, entre otras graves secuelas, dijo su agente al diario español El País en un artículo publicado este sábado.
«Sus heridas eran profundas, pero perdió también la vista de un ojo. Tenía tres heridas graves en el cuello. Una mano quedó incapacitada porque le cortaron los nervios del brazo. Y tiene unas 15 heridas más en el pecho y el torso», precisó.
«Fue un ataque brutal. No puedo dar ninguna información sobre su paradero. Va a vivir. Eso es lo más importante», destacó.
El 12 de agosto, Rushdie estaba a punto de hablar en una conferencia en el norte del estado de Nueva York cuando un hombre irrumpió en el escenario y lo apuñaló varias veces, especialmente en el cuello y el abdomen.
El autor de Los versos satánicos fue evacuado en helicóptero hacia un hospital y tuvo que ser puesto brevemente bajo respirador antes de que su condición mejorara.
El principal sospechoso, Hadi Matar, estadounidense de origen libanés y entonces de 24 años, fue detenido inmediatamente después de los hechos y se declaró inocente en su juicio que comenzó a mediados de agosto.
El ataque se produjo 33 años después de que el ayatolá Ruhollah Jomeiní, entonces líder supremo de Irán, emitiera una fetua (edicto religioso) en la que llamaba a los musulmanes a asesinar a Rushdie tras la publicación de Los versos satánicos.
Esto debido a que algunos musulmanes consideraron que pasajes de la novela sobre el profeta Mahoma eran blasfemos.
Producto del fanatismo religioso que creen que son dueños de la verdad y consideran al que no piensa igual; es enemigo, según la ley musulmana sé salvo porque así lo quiso dios; ahora es intocable, protegido por la misericordia de el.