El estado brasileño de Amazonas anunció este sábado que impondrá un toque de queda de 24 horas diarias por una semana a partir del lunes para intentar reducir la transmisión del coronavirus SARS-CoV-2 y hacer frente a la grave crisis sanitaria que Manaos, su capital, enfrenta desde hace dos semanas.
Los dos millones de habitantes de Manaos y los de los demás municipios de Amazonas acatan desde hace poco más de una semana un toque de queda de once horas diarias, entre las 19.00 horas y las 6.00 del día siguiente, que será ampliado a las 24 horas a partir del próximo lunes y por un período de siete días.
El gobernador de Amazonas, Wilson Lima, explicó en una rueda de prensa que la próxima semana tan sólo podrán salir a las calles los trabajadores de los sectores esenciales, como la salud y la seguridad, así como, durante el día, las personas que tengan que acudir a supermercados o farmacias.
“Impondremos una restricción para la circulación de las personas de 24 horas. Eso no significa cercenar el derecho de ir y venir. Los ciudadanos podrán salir en casos de extrema necesidad, como ir al supermercado, pero tan sólo una persona por familia”, dijo.
Los supermercados, panaderías y comercios de alimentos tan sólo podrán abrir sus puertas entre las 6.00 horas y las 19.00 horas y los restaurantes tan sólo podrán atender peticiones a domicilio.
“No hay necesidad de correría a los supermercados ni de almacenar alimentos. Es necesario tener prudencia y que las personas entiendan que estas medidas son duras pero necesarios para salvar la mayor cantidad de vidas”, afirmó el gobernador.
Lima aseguró que el objetivo de la medida es evitar aglomeraciones con el fin de reducir la transmisión del SARS-CoV-2 y hacer frente al colapso que sufre Manaos por la falta de camas en los hospitales para los pacientes con coronavirus y de oxígeno para quienes están conectados a respiradores mecánicos.
Envían oxigeno a Manaos
El fuerte aumento de los contagios y de las muertes por la covid-19 en Amazonas y la crisis hospitalaria obligaron al Gobierno brasileño a montar una operación para trasladar a decenas de pacientes con coronavirus a otras ciudades y transportar oxígeno en al menos cuatro vuelos diarios de aviones militares.
Pese a ser uno de los estados de menor densidad de población de Brasil, Amazonas acumula hasta ahora 7.051 muertes y 248.561 contagios por el coronavirus y enfrenta desde diciembre una segunda ola de la pandemia mucho más virulenta y letal.
Como consecuencia del aumento de las muertes por la covid-19, el número de entierros en los cementerios de Manaos llegó al récord de 1.333 en los 20 primeros días de enero, muy superior al de cualquier mes.
El anuncio de la ampliación de las restricciones coincidió con la decisión de la Procuraduría General de la República de pedirle a la Corte Suprema de Brasil que abra un proceso para investigar al ministro de Salud, Eduardo Pazuello, por su posible responsabilidad en el colapso sanitario de Manaos.
La petición al Supremo Tribunal Federal fue hecha por el procurador general, Augusto Aras, que consideró procedentes las denuncias presentadas por diferentes partidos políticos contra Pazuello por su presunta omisión en el combate al coronavirus en la mayor ciudad de la Amazonía brasileña.
Según las denuncias de partidos de oposición, Pazuello tuvo conocimiento con varios días de anticipación de que el sistema sanitario de Manaos entraría en total colapso por la falta de camas para atender a los pacientes con la covid-19 y de oxígeno para los enfermos conectados a respiradores mecánicos, y no adoptó ninguna medida pare evitar el agravamiento de la situación.
Por otro lado, la alcaldía de la ciudad de Porto Velho, capital del también estado amazónico de Rondonia, admitió este sábado que su sistema de salud también entró en total colapso y alertó que está próxima a una “tragedia humanitaria”.
“Hoy todo el mundo está siguiendo lo que ocurre en Manaos, pero estamos muy próximos de vivir aquí, en la ciudad de Porto Velho y en todo el estado de Rondonia, una tragedia humanitaria”, afirmó el alcalde Hildon Chaves en una rueda de prensa en la que pidió ayuda para que, así como ocurrió en Manaos, algunos de los pacientes con covid en su municipio sean trasladados a otras ciudades.
Esta situación en Brasil se debe a la irresponsabilidad y falta de medidas previsoras de su Presidente. Dios quiera que aquí no lleguemos a esa situación,que sería por culpa de las acciones obstructivas de los Diputados y de la Sala.