El Gobierno de Uruguay declaró la semana pasada una alerta roja que incluye la evacuación obligatoria para animales y personas en situación de calle, debido a una intensa ola de frío polar que azota el país en estos días. La medida busca salvaguardar la vida de las poblaciones más vulnerables ante las bajas temperaturas.
El ministro de Desarrollo Social, Gonzalo Civila, explicó que la herramienta de evacuación obligatoria se activó debido a la «dimensión de la situación y esta etapa de frío extremo»; anunciada por el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet).
Por su parte, el secretario de la Presidencia de Uruguay, Alejandro Sánchez, enfatizó que «no es un derecho estar en la calle y mucho menos morirse de frío en la calle». Previamente, seis personas que vivían a la intemperie fallecieron, aunque aún no se confirma que la causa haya sido la hipotermia.
El Inumet emitió un aviso indicando que las temperaturas mínimas extremas oscilarán entre -4°C y -1°C, y las máximas entre 10°C y 13°C, debido a la irrupción de una masa de aire polar. En esta misma línea, la ola de frío persistirá hasta el próximo miércoles 2 de julio.
Ante la declaratoria de alerta pública de nivel rojo por parte del Gobierno de Uruguay que preside Yamandú Orsi, se activó un plan de contingencia coordinado entre los ministerios del Interior, Defensa, Salud Pública, Desarrollo Social y los servicios de Salud del Estado (ASSE).
El plan incluye la ampliación de plazas en refugios existentes, la creación de nuevos centros de acogida y la extensión de horarios de atención. Además, se instrumentaron acciones de asistencia directa para las personas en situación de calle en Montevideo (capital) y otras ciudades.