El número de muertos por una poderosa explosión cerca de la capital de República Dominicana aumentó a 10 el martes mientras los bomberos buscaban entre los escombros humeantes, dijeron las autoridades.
La explosión ocurrió en una panadería en la ciudad de San Cristóbal, que se encuentra justo al oeste de Santo Domingo, dijo el sistema 911 del país en un comunicado.
Los autos carbonizados y los escombros de varios edificios derrumbados se alinearon en las calles mientras un espeso humo negro se elevaba desde el centro de la ciudad y envolvía varias cuadras, lo que provocó que las empresas evacuaran mientras las multitudes se reunían para filmar las secuelas. Algunos dijeron que pensaron que era una bomba o un terremoto.
Entre los escombros quedaron zapatos, sillas volcadas e incluso un casco de motocicleta.
No quedó claro de inmediato qué causó la explosión de la tarde, que según las autoridades provocó un incendio que se propagó desde la panadería hasta una ferretería de al lado y una mueblería cercana.
El área se conoce como “Mercado Viejo”, donde una multitud de personas compran diariamente productos que van desde frutas hasta ropa. Las víctimas fueron un bebé de 4 meses que murió a causa de un traumatismo craneal y dos adultos cuyo cuerpo presentaba quemaduras en un 90%, según un comunicado del doctor Mario Lama, director del Servicio Nacional de Salud. Un banco local confirmó que una de sus empleadas murió en la explosión.
Más de 50 personas resultaron heridas en la explosión del lunes en un bullicioso centro comercial en la ciudad de San Cristóbal, ubicada justo al oeste de Santo Domingo. Al menos 36 de los heridos permanecían hospitalizados, según Joel Santos, ministro de la presidencia.
Los medios locales informaron que otras 11 personas están desaparecidas.
Se espera que aumente el número de muertos, ya que los bomberos no podrán ingresar a ciertos edificios mientras continúan combatiendo el incendio. Mientras los funcionarios de salud anunciaban la muerte de tres personas, se podía ver a las autoridades de protección civil levantando los cuerpos de dos personas que yacían en la calle horas después de la explosión.
“Nuestro principal objetivo aquí ha sido salvaguardar la mayor cantidad de vidas humanas”, dijo Joel Santos, ministro de la presidencia, durante una conferencia de prensa.
Se esperaba que el presidente Luis Abinader viajara más tarde el martes al lugar, donde las autoridades aún intentaban extinguir un incendio en medio de edificios derrumbados y vehículos calcinados.
Abinader, dijo que envió un equipo del gobierno a San Cristóbal y agregó que los funcionarios han estado atendiendo a las víctimas y sus familias desde el principio.
Pura Casilla, gobernadora de la provincia de San Cristóbal, dijo a Noticias SIN que la explosión ocurrió en una zona comercial y afectó en gran medida a los comercios cercanos al casco urbano.
Los bomberos seguían luchando contra las llamas el lunes por la noche y las autoridades ordenaron a la gente que despejara el área, advirtiendo que otros edificios podrían colapsar.
Funcionarios del gobierno llegaron al lugar, incluido el legislador Franklin Rodríguez, quien dijo a los medios locales que estaba preocupado por la salud y la seguridad de las personas debido al denso humo que aún salía de varios edificios.
“Estos edificios son muy débiles”, dijo.
Agregó que las carreteras de peaje que conducen a San Cristóbal fueron suspendidas para permitir el ingreso de una mayor cantidad de ambulancias al área, con decenas de personas corriendo a los hospitales y clínicas cercanas para buscar a sus seres queridos. Algunos lloraron afuera del hospital principal mientras otros los abrazaban para consolarlos.
Eddy Montás, diputado local, dijo a Noticias SIN que vio un par de cadáveres en la zona, además de los tres muertos que reportaron las autoridades.
“Estamos tristes por lo que pasó hoy”, dijo.
San Cristóbal, el lugar de nacimiento del dictador Rafael Trujillo, fue el sitio de otra explosión hace casi 23 años. Un depósito de armas explotó en octubre de 2000, matando al menos a dos personas e hiriendo a más de dos docenas, lo que obligó a las autoridades a evacuar a miles.
