El papa Francisco, hospitalizado desde hace ocho días por una neumonía bilateral, no pronunciará la tradicional oración del Ángelus el domingo, por segunda semana consecutiva, informó el sábado el Vaticano.
El pontífice argentino, de 88 años, enviará un texto que será publicado pero que no leerá, como el domingo pasado, declaró el portavoz Matteo Bruni.
Asimismo, el Vaticano confirmó que el líder religioso volvió a presentar signos de leve mejoría. No obstante, deberá continuar hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma, para tratar su cuadro de neumonía bilateral.
“El papa Francisco descansó bien”, informaron desde la Santa Sede, a través de un breve comunicado publicado durante la mañana del sábado. El nuevo parte médico se dio a conocer un día después de que uno de los médicos que lo atienden advirtiera que aún no estaba “fuera de peligro”.
Por este motivo, el Sumo Pontífice permanecerá bajo tratamiento y en observación, mientras se monitorea su evolución que, en los últimos días, mostró varias señales de que sus pulmones estarían en proceso de recuperación. Respecto a la noche del viernes, las autoridades religiosas aseguraron que tuvo una “noche tranquila” y que pudo levantarse y desayunar normalmente.
Anteriormente, el equipo médico había afirmado que el papa Francisco había dejado de presentar fiebre, a la vez que sus parámetros hemodinámicos continuaban estables.
El líder católico, de 88 años, fue hospitalizado el pasado 14 de febrero debido a una neumonía bilateral. Inicialmente, lo habían diagnosticado con bronquitis, pero la condición que lo afecta fue corregido luego de que le practicaran nuevos análisis. A raíz de la gravedad del cuadro, los médicos a cargo de su cuidado modificaron su tratamiento, incorporando antibióticos y cortisona para controlar la infección.
Pese a la preocupación por su estado de salud, la Santa Sede informó que el pontífice ha continuado con algunas de sus actividades habituales, aunque con restricciones. El miércoles, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, lo visitó en el hospital y describió el encuentro como “cálido y positivo”. “Estoy muy feliz de haberlo encontrado alerta y receptivo. Bromeamos como siempre, no ha perdido su proverbial sentido del humor”, expresó la funcionaria en un comunicado.