«No es posible pertenecer a la mafia y ser parte de la Iglesia», afirmó la comisión del Ministerio para el Desarrollo Humano Integral del Vaticano, el Dicasterio, que ahora debate sobre la excomunión de los mafiosos, algo que no contemplaba la Doctrina Social de la Iglesia católica, pero que en las últimas dos décadas vienen abordando los sucesivos jerarcas eclesiásticos.
El Dicasterio, ministerio, para el Desarrollo Humano Integral del Vaticano creó una comisión formada por juristas y expertos laicos y religiosos para estudiar la excomunión de los mafiosos y que quede claro que “no es posible pertenecer a la mafia y ser parte de la Iglesia”.
”Para fortalecer la excomunión, los pronunciamientos y el magisterio del Papa Francisco sobre este tema pensamos que era necesario intervenir. De ahí la creación del grupo de trabajo”, explicó a los medios vaticanos Vittorio Alberti, coordinador de este grupo de trabajo.
Desde siempre en Italia, los mafiosos mostraron su religiosidad también como señal de poder y en algunos casos con la complicidad de la Iglesia católica: solo hay que recordar las procesiones en Sicilia que se detienen a rendir homenaje frente a la casa del “capo” local o incluso el encubrimiento de muchos sacerdotes de las actividades criminales.
A pesar del llamamiento histórico a la conversión de la mafia de Juan Pablo II en 1993; de la definición de la mafia como “camino a la muerte” de Benedicto XVI en 2010 y de las palabras de Francisco en 2014, que definió la ‘Ndrangheta como “adoración del mal y desprecio por el bien común” y agregó que la mafia “no está en comunión con Dios: está excomulgada”, en la Doctrina Social de la Iglesia, en el Derecho Canónico y en el Catecismo no se menciona la excomunión de la mafia
”Para honrar a Rosario Livatino, primer magistrado beato de la historia de la Iglesia, que ejerció con valentía su profesión de misión laica, se ha creado en el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral un grupo de trabajo sobre la ‘excomunión de las mafias’, con el objetivo de profundizar en el tema, colaborar con los obispos del mundo, promover y apoyar iniciativas”, anunció el ministerio vaticano.
Livatino fue beatificado este domingo en Agrigento, Sicilia, al ser considerado “mártir” tras ser asesinado por la mafia en 1990. Este nuevo grupo de trabajo nace “para asegurar que la universalidad de la Iglesia pueda responder al carácter global de las mafias aclarando que pertenecer a ellas es irreconciliable con el Evangelio”, explicó Alberti.
”La comisión se crea para continuar el trabajo que comenzamos hace cuatro años sobre la mafia y la corrupción. En cierto momento, de hecho, nos dimos cuenta de que en la Doctrina Social de la Iglesia, en el Derecho Canónico, en el Catecismo no se menciona la excomunión de la mafia”, subrayó su coordinador.
Su objetivo será “impulsar y apoyar iniciativas en este campo y coordinarlas (…) concienciar, profundizar y promover estos temas para fortalecer el mensaje del Papa y eliminar definitivamente cualquier posible compromiso de cierto catolicismo con las mafias y también, naturalmente, abordaremos los aspectos doctrinales y canónicos”.
El grupo estará formado por el arzobispo de Monreale (Sicilia), Michele Pennisi; el presidente del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, Giuseppe Pignatone; el presidente de la Asociación Libre, el sacerdote anti-mafia Luigi Ciotti; la expresidenta de la comisión parlamentaria antimafia Rosy Bindi, el inspector general de los capellanes de las cárceles italianas, Raffaele Grimaldi; Ioan Alexandru Pop, del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, y el sacerdote Marcello Cozzi.
Se acercan días obscuros para los arenazis y frenrudos
No podrian set catolicos…que gran castigo por no DEVOLVER LO ROBADO
Y a los pedofilos, con sotana también.