Una ola de calor con temperaturas que en algunas ciudades incluso llegan a superar los 46 grados centígrados azota estos días el suroeste de Estados Unidos, que en paralelo vive una situación de sequía crítica y se prepara para la que podría ser otra temporada de grandes incendios.
En total, unos cuarenta millones de personas se encuentran bajo «alerta por calor excesivo» según el Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos, en los estados de Arizona, Nevada, California, Utah y Colorado.
El desierto del Valle de la Muerte, en California, donde se encuentra el punto más bajo de Norteamérica, ha llegado a registrar en los últimos días temperaturas superiores a los 50 grados. Según el Monitor de Sequía de EE.UU las condiciones actuales son las más extremas de las últimas dos décadas.