La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el martes que quiere esclarecer, con la ayuda del Reino Unido, los casos de viruela del mono detectados desde principios de mayo, especialmente entre la comunidad homosexual.
Desde el 6 de mayo, se han detectado siete casos de viruela del mono en el país, entre ellos cuatro en personas que se identifican como “homosexuales, bisexuales u hombres que tienen relaciones sexuales con hombres”, según la agencia británica de seguridad sanitaria (UKHSA).
A excepción del primer caso -la persona infectada había viajado recientemente a Nigeria, en África Occidental, donde esta enfermedad vírica es endémica-, los pacientes se infectaron en el Reino Unido, lo que hace temer una transmisión comunitaria.
“Estamos viendo transmisiones entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres”, lo cual es “una nueva información que debemos estudiar adecuadamente para comprender mejor la dinámica” del contagio, dijo Ibrahima Socé Fall, director general adjunto de la OMS para intervenciones de emergencia.
Otra responsable de la organización, Maria Van Kerkhove, precisó que esta trabaja “muy estrechamente” con el centro europeo de control de enfermedades y con la agencia de seguridad sanitaria británica para “evaluar (…) la fuente de su infección” y llevar a cabo un “ejercicio de seguimiento”.
Por su parte, la UKHSA está tratando de encontrar un vínculo entre los cuatro casos más recientemente identificados, que parecen haber sido todos infectados en Londres.
Esta enfermedad, causada por un virus de viruela transmitido de los animales a los humanos, se contagia por contacto con una persona infectada o con sus fluidos corporales, incluida la saliva. Sin embargo, según la UKHSA, el virus no se contagia “fácilmente” entre personas por lo que el riesgo para la población es “bajo”.
Suele aparecer en África, no se dispone de tratamiento para ella y se cura sola.
Sus síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga.
Pueden aparecer erupciones cutáneas, a menudo en la cara, y extenderse a otras partes del cuerpo, incluidos los genitales, antes de pasar por varias etapas, formar costras y caer.
La UKHSA instó a los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres a que estén “atentos a las erupciones o lesiones inusuales”.