Con el segundo empate consecutivo del FC Barcelona, esta vez ante el Atlético de Madrid, el conjunto de Zinedine Zidane tiene este jueves una oportunidad clara de empezar a encaminar el título de la liga española. Pleno de victorias desde el reinicio de la liga, el equipo da señales de buen funcionamiento y deberá ganarle al Getafe para confirmarlo.
Sin embargo, puertas adentro, parece que la situación no estaría tan en paz como lo demuestran los jugadores dentro del campo y es que los pesos pesados de la plantilla tendrían entre ceja y ceja a uno de sus compañeros.
El jugador en cuestión es el mediocampista español Isco Alarcón y su predisposición para disputar los partidos. Según apuntó el medio madridista “El Chiringuito”, los enojos con él parten de unas “sospechosas” molestias físicas.
“Hay un cabreo notable del núcleo duro de la plantilla con Isco, que el otro día se lesionó, tenía para tres semanas y al otro día ya estaba bien de manera milagrosa”, aseguró el reconocido periodista Eduardo Inda. “No lo ven comprometido, va a su aire y no casa con el grupo”, agregó.
Esas declaraciones hacen referencia al episodio que protagonizó el ex futbolista del Málaga durante un entrenamiento el pasado 17 de junio, en donde informó sobre unas molestias en su pierna derecha. Posteriormente, el club emitió un comunicado en el que detallaba que el español sufría una “lesión isquiotibial del muslo derecho”, detallando que el tiempo de baja sería de tres semanas.
Sorpresivamente Isco estuvo sólo seis días apartado del grupo (perdiéndose los partidos contra el Valencia y la Real Sociedad) y volvió mucho antes de lo previsto para enfrentar al Mallorca el 24 de junio.
Desde allí nacen las sospechas que terminó de confirmar el medio madridista acerca de la rápida recuperación y una posible falta de compromiso con el grupo.
El futbolista de 28 años ya tuvo problemas físicos con Julen Lopetegui y Santiago Solari. Sin embargo, con el arribo de Zidane se creía que volvería su mejor versión pero nada de ello ocurrió ya que Isco fue sustituido en los 12 partidos que jugó como titular.
Su promedio también es preocupante ya que disputó 25 encuentros entre todas las competencias (Copa del Rey, Liga y Champions League y Supercopa de España) y tan solo convirtió en tres oportunidades.