Gustavo Petro, presidente de Colombia, dijo en su cuenta de Twitter que en su Gobierno «ni se han aceptado chantajes sobre cargos públicos o contratos, ni se han recibido en la campaña dinero de personas ligadas al narco, ni mucho menos se ha manejado cifras como 15.000 millones por fuera de nuestra contabilidad».
«Yo no acepto chantajes, ni veo la política como un espacio de favores personales», manifestó el presidente en un extenso tuit.
«Si creen que es una amenaza, es una amenaza»
Armando Benedetti, que hasta el pasado viernes fue embajador de Colombia en Caracas, amenazó con revelar secretos de la campaña presidencial, molesto por el trato recibido en el Gobierno, en unas conversaciones con la ahora exjefa de Gabinete, Laura Sarabia publicados este domingo por la revista Semana.
El cuestionado político, que fue fundamental en la campaña de Petro y decisivo para su triunfo en la costa atlántica, envió en días pasados una serie de mensajes de audio a Sarabia para expresarle su disconformidad por la demora de Petro en recibirlo, cuya divulgación ha causado revuelo en el país.
«Prepárense porque yo en cualquier momento reclamo mi espacio político y no lo hagan para que vean, y si creen que es una amenaza, es una amenaza y si quieres grabarlo, grábalo, exploto porque ayer ustedes me maltrataron como una mierda y eso no se le hace a Benedetti», afirma en lo publicado por Semana.
Benedetti «debe explicar sus palabras ante la Fiscalía y el país»
En los audios, Benedetti le recuerda a Sarabia que él recaudó «15.000 millones de pesos (unos 3,5 millones de dólares)» para la campaña de Petro y le dice que si él habla y cuenta quienes financiaron su campaña en la costa atlántica, acabarán todos presos.
«No es mamando gallo (broma), no es amenaza, porque tú me conoces. Yo no me voy a dejar mamar gallo, Laura, te lo juro por la vida de mis hijos que no pasará nunca, nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos», le dice en una de las grabaciones publicadas por la revista.
Al respecto, Petro asegura que llegó a la Presidencia «solo para lograr más justicia social en mi país. Es eso lo que me mueve y obsesiona. Si hay personas en otra lógica diferente en el Gobierno es mejor que se separen de él».
«Lo que te voy a decir no es una amenaza»
Benedetti había llegado a Bogotá el pasado miércoles para hablar con Petro luego de que se le señalara como la persona que filtró a la prensa el posible abuso de poder en el caso de la investigación a Marelbys Meza, quien fue niñera del hijo de Sarabia y acusada de robar un maletín con una suma no precisada de dinero de la casa de la ahora exfuncionaria.
Sin embargo, Petro no recibió ese día a Benedetti, que interpretó ese trato como una humillación, según Semana, y por eso amenazó a Sarabia -quien fue asesora suya en sus tiempos de senador y quien la presentó al hoy presidente- con contar lo que sabe de la pasada campaña presidencial.
«Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé, además, lo que te voy a decir no es una amenaza (…) veo que esto me puede emputar, pateo hijueputa, y ahí nos caemos todos», le dijo Benedetti a Sarabia, en sus audios cargados de palabrotas y ofensas personales.
Repudio, pedidos de renuncia, desmentido y disculpas
El contenido de las grabaciones causó inmediato repudio en sectores políticos y Benedetti publicó luego un mensaje en Twitter en el que asegura que los audios «han sido manipulados» y pidió excusas al presidente «por la agresión y el ataque malintencionado que NO viene de mi parte».
«Creo entender que le pasa a la mente de Armando Benedetti, acepto sus disculpas, pero debe explicar sus palabras ante la Fiscalía y el país», agregó Petro en su tuit.
Entretanto, el excandidato presidencial Federico Gutiérrez pidió que Petro «renuncie» al considerar que «se robaron las elecciones. Hicieron todas las trampas habidas y por haber».
«Los vergonzosos audios divulgados hoy demuestran que estamos gobernados por una banda de gentuza», manifestó por su parte el exministro conservador Juan Camilo Restrepo.