El papa Francisco destituyó como obispo de la diócesis estadounidense de Tyler a monseñor Joseph E. Strickland, representante tradicionalista y crítico con el pontífice, después de una inspección a su gobierno.
La diócesis queda “vacante” pero será dirigida por el obispo de Austin, Joe Vásquez, en calidad de “administrador apostólico”, según confirmó este sábado la Santa Sede en un escueto comunicado.
El Vaticano no ha precisado las razones de su salida y en la nota usa el concepto de “destitución”, mientras que a monseñor Strickland aún le faltan diez años para cumplir los 75, la edad en la que los obispos se jubilan según el Código de Derecho Canónico.
La decisión llega después de que el papa Francisco ordenara el pasado junio una “visita apostólica” o inspección de la diócesis texana encargada precisamente a dos obispos estadounidenses.
Strickland es un declarado crítico de Francisco y en 2018 se sumó a las acusaciones contra el pontífice declaradas por el antiguo nuncio en Estados Unidos, Carlo Maria Viganò, sobre el supuesto conocimiento de Francisco de los abusos del cardenal Theodore McCarrick.
En una carta dirigida a sus feligreses en agosto de 2018, monseñor Strickland consideraba “creíbles” las acusaciones de Viganò contra el papa argentino, de quien reclamaba su renuncia.
El Derecho Canónico precisa que una diócesis o sede episcopal queda “vacante”, como es el actual caso de la de Tyler, “por fallecimiento del obispo, renuncia aceptada por el Romano Pontífice, traslado o privación intimada al obispo”.
Precisamente esta mañana el Papa se reunió en el Vaticano con el prefecto del Dicasterio para los Obispos, el estadounidense Robert Francis Prevost, aunque no ha trascendido información sobre el encuentro.
Un crítico del Papa
Strickland, nombrado por el ex papa Benedicto XVI en 2012, fue uno de los críticos más destacados del papa Francisco.
El argentino, de 86 años, ha buscado forjar una Iglesia más compasiva, abierta a diferentes puntos de vista. Sin embargo, ha enfrentado una intensa oposición de críticos -particularmente en Estados Unidos- que lo acusaron de causar confusión y de no defender creencias católicas clave.
En un mensaje a principios de este año en la red social X (antes Twitter), Strickland acusó al Papa de “socavar el depósito de la fe”.
En un blog publicado en su sitio web en septiembre, el obispo abordó los rumores de que el Vaticano lo estaba alentando a renunciar. “No puedo dimitir como obispo de Tyler porque eso significaría abandonar el rebaño bajo su cuidado”, escribió.
“También he dicho que respetaré la autoridad del papa Francisco si me destituye de mi cargo como obispo de Tyler”, escribió.
“Amo a Jesucristo y la Iglesia Católica que Él estableció. Mi único deseo es decir Su Verdad y vivir la Voluntad de Dios lo mejor que pueda”, agregó.
La diócesis de Tyler anunció el sábado la decisión del Vaticano de destituir al obispo en su sitio web, diciendo: “Nuestro trabajo como Iglesia católica en el noreste de Texas continúa”.
¡Qué lástima! monseñor Strickland, es un excelente obispo. Francisco hace lo contrario de lo que haría San Francisco de Asís, de quien tomó su nombre. Mientras protege a los obispos masones, manda a volar a los que defienden la ortodoxia católica.