Estados Unidos comenzará esta semana el retiro de los 5.800 militares desplegados hasta ahora en la frontera con México, que el gobierno de Donald Trump había enviado para contener el avance de las caravanas de migrantes centroamericanos.
El fin de la misión «está previsto para el 15 de diciembre, y no tenemos indicaciones de que se vaya a postergar», declaró el responsable de esta misión, el teniente general Jeffrey Buchanan, al sitio de noticias Politico.
El funcionario militar, quien encabeza las fuerzas terrestres del Comando Norte de Estados Unidos, afirmó que el retiro de las tropas comenzará esta misma semana, «ya que no son necesarias».
«Ahora que las cosas están aseguradas aquí, no necesitamos tantas tropas para construir un campamento base y cosas así, porque los campamentos ya están construidos», aseguró en alusión a la labor de reforzamiento de bloques y barreras con alambres de púas.
Buchanan indicó que todos los militares volverán a sus cuarteles para Navidad, como se esperaba originalmente.
Trump había advertido que enviaría a la frontera con México hasta 15.000 efectivos para enfrentar la amenaza de «la invasión» de migrantes que buscan asilo en su país, al asegurar que entre los centroamericanos había «criminales, terroristas y pandilleros».
Su decisión, sin embargo, fue blanco de críticas de demócratas y republicanos que consideraron el despliegue militar como una estrategia electoral de Trump, de cara a las elecciones intermedias del 6 de noviembre.
Pero con la victoria de los demócratas en la Cámara de Representantes y la difícil batalla de los republicanos para conservar la mayoría en el Senado, esa supuesta estrategia al parece no tuvo el efecto esperado. Particularmente en California, donde el Partido Republicano sufrió un auténtico naufragio en las urnas.
En sus declaraciones a Politico, Buchanan informó del cierre parcial de la mitad de las líneas de acceso a los puertos de entrada desde la ciudad fronteriza de Tijuana, en México, y aseguró que en el futuro no serán necesarios más cierres o adoptar medidas más drásticas.
De acuerdo con la información, las tropas que regresan a sus cuarteles incluyen unidades de ingeniería y logística cuyos trabajos se enfocaron en la colocación de alambres de púas y otras barreras para limitar el acceso irregular por la frontera de Estados Unidos y México.