Un grupo de sicarios del Cartel de Sinaloa logró hacer retroceder al gobierno de Andrés Manuel López luego de que Ovidio Guzmán López, el hijo del mayor narcotraficante de la historia mexicana, el «Chapo» Guzmán Lorea, fuera detenido en un retén policial.
Con el fin de liberarlo, se puso en marcha un operativo de terror que terminó con la liberación de este joven de 29 años, a fin de recuperar la seguridad en la ciudad de Culiacán.
El hijo del capo narco mexicano fue capturado en las primeras horas de la tarde del jueves. Minutos después, el famoso Cartel respondió con todo lo que tenía, logrando superar en despliegue, táctica y armamento a las Fuerzas de Seguridad locales.
Los mercenarios abrieron fuego y comenzaron una verdadera guerra que no le dejó más opción al gobierno que entregarles al detenido.
El hijo del capo narco mexicano fue capturado en las primeras horas de la tarde del jueves. Minutos después, el famoso Cartel respondió con todo lo que tenía, logrando superar en despliegue, táctica y armamento a las Fuerzas de Seguridad locales. Los mercenarios abrieron fuego y comenzaron una verdadera guerra que no le dejó más opción al gobierno que entregarles a «El Ratón».
Ovidio es fruto de la relación del «Chapo» con Griselda López Pérez, con quien también tuvo a Joaquín, Édgar y Griselda Guadalupe. En 2012, este joven había sido señalado desde los Estados Unidos como parte de la organización criminal comandada por su padre.
Si el gobierno mexicano lo hubiera mantenido cautivo, habría tenido que decidir si lo extraditaban o no.
Doble moral de los estados unidos, consumen drogas a todo nivel, y la farsa capturar a quienes la venden,