El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra las dos mayores compañías petroleras de Rusia, Rosneft Oil Company y Lukoil OAO, como respuesta a la “falta de compromiso serio de Rusia con un proceso de paz para poner fin a la guerra en Ucrania”.
Según el comunicado oficial, las medidas fueron emitidas bajo la Orden Ejecutiva 14024, que permite sancionar a entidades que operan en sectores estratégicos de la economía rusa, incluyendo el energético.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que “dada la negativa del presidente Vladimir Putin a poner fin a esta guerra sin sentido, el Tesoro está sancionando a las dos mayores compañías petroleras que financian la máquina de guerra del Kremlin”.
Las sanciones también se extienden a todas las subsidiarias propiedad en un 50% o más de ambas empresas, lo que amplía considerablemente el alcance de la medida. Con esta decisión, Washington busca debilitar la capacidad financiera del Kremlin y presionar a Moscú hacia una salida negociada del conflicto.
Estas acciones refuerzan la estrategia de Estados Unidos de combinar la presión económica con la diplomacia, enviando el mensaje de que la continuidad del conflicto tendrá un costo creciente para Rusia.