Si bien Estados Unidos ya no es el epicentro de la pandemia, que se ha trasladado a India y el sur del continente americano, la nación estadounidense roza los 600.000 decesos por Covid-19 y sigue liderando la trágica lista mundial, siendo el país más golpeado según los casos acumulados.
En el mundo, de acuerdo al conteo independiente de la Universidad Johns Hopkins, hay más de 176,3 millones de casos confirmados, se superan los 3.813.089 fallecidos y se han administrado 2.393.161.577 vacunas.
Sin embargo, la vacunación avanza de forma desigual en todo el planeta. Más de 988 millones de personas han recibido al menos una dosis, según Our World in Data. Una cifra insuficiente para lograr la inmunidad de grupo, como exponen las autoridades sanitarias.
La nación norteamericana engloba casi el 15% de muertes totales por coronavirus en todo el mundo con 599.945 decesos, según la Universidad Johns Hopkins. Estados Unidos continúa liderando la trágica lista de los países más afectados por la pandemia, sumando más de 33,4 millones de contagios, seguido por India, con 29,5 millones de positivos y Brasil, con 17,4 millones de casos.
Estas dramáticas cifras han disminuido a medida que la población estadounidense recibe la vacuna, pero sigue siendo el país más golpeado en términos de muertes acumuladas. El domingo 14 de junio, Estados Unidos reportó 363 fallecidos, la cifra más baja desde que se detectó el primer contagio en marzo de 2020.
El ritmo de vacunación –Estados Unidos administra aproximadamente 1,10 millones de dosis cada día, una tasa que se ha reducido en los últimos días frente meses anteriores– se ve reflejado en la incidencia de la enfermedad sobre la población: el promedio de decesos cayó casi un 90% desde su pico en enero.
El país está ahora centrado en convencer a los más jóvenes de la importancia de inocularse para una vuelta a la «normalidad» después de un año de encierros y medidas restrictivas para evitar la propagación del virus. Esto incluye campañas como regalos gratis a cambio de vacunas, transporte gratis a los centros de vacunación o rifas, todo centrado en conseguir que la mayoría de estadounidenses reciban la inyección.
Hasta el momento, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) más del 52% de la población de la nación ha recibido la primera dosis, unos 174,2 millones de personas, de las cuales casi 145 millones están totalmente inoculadas con el suero contra el patógeno.
El presidente Joe Biden prometió que el 70% de los adultos estadounidenses habrán recibido al menos una dosis del suero contra el patógeno y 160 millones estarán completamente vacunados para el 4 de julio. Este fin de semana, durante su reunión en Bruselas con los miembros de la OTAN, lanzó un mensaje a los afectados por la crisis sanitaria mundial: «Mi corazón está con aquellos que han perdido a un ser querido. Tenemos trabajo que hacer para vender este virus y ahora no es el momento de bajar la guardia».
En cuanto al número de contagios y hospitalizaciones por Covid-19, que también han caído gracias a la vacunación, los más jóvenes están siendo los más afectados por las nuevas variantes del patógeno y son los que ocupan ahora las camas de los hospitales.