El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, negó que exista una crisis en la frontera de Estados Unidos con México, pero definió la situación como un «reto» que están «manejando».
Más de 5.700 menores no acompañados llegaron a la frontera sur solo en enero de este año, razón por la que la Administración Biden decidió reabrir un centro de reasentamiento temporal en Texas, atendido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés).
La Casa Blanca decidió recibir a miles de niños que llegan a buscar protección en el país porque era la «mejor opción», aseguró la semana pasada la secretaria de prensa Jen Psaki en medio de la controversia que rodea a la administración por reabrir centros que fueron criticados durante la administración de los expresidentes Barack Obama y Donald Trump. Psaki defendió la medida asegurando que no se trata de «niños en jaulas».
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) alertaban, el 12 de febrero, sobre la “necesidad de prepararse” para flujos migratorios y pedían “comenzar a realizar cambios inmediatamente”, según comunicaciones de correo electrónico internas obtenidas y publicadas por el diario The Washington Post.
Según datos oficiales, la llegada de individuos que entraron en contacto con funcionarios de la guardia fronteriza de Estados Unidos aumentó en un 182% entre el año fiscal 2020 y el 2021 (octubre 2020-enero 2021).
Mayorkas recalcó este lunes durante una rueda de prensa en la Casa Blanca que «reconstruir» un sistema de inmigración «lleva tiempo», pero aseguró que han logrado progresos «cada día», aunque no ofreció un tiempo límite.
El funcionario señaló que debido a eso, el mensaje a quienes se arriesgan a llegar a la frontera sigue siendo: «Esperen».
«No estamos diciendo que no vengan, estamos diciendo que no vengan ahora, porque [en el futuro] podremos garantizarles un proceso humano y ordenado», expresó al tiempo que indicó que la vasta mayoría de las familias e individuos que han decidido hacerlo no se les ha permitido el acceso al país.
Los únicos inmigrantes que están siendo admitidos, por ahora, son los menores de 18 años que llegan solos y los solicitantes de asilo que fueron enviados a México y que son elegibles en un programa de recepción.
Mayorkas adelantó que la administración comenzó a «reconstruir» un programa para que jóvenes puedan tener acceso a «caminos de protección en Estados Unidos sin tener que realizar el peligroso viaje», que fue desmantelado durante la administración Trump.
Contrario a lo que dice Mayorkas, el senador Rick Scott, republicano por el estado de Florida, dijo a la Voz de América que «Biden está creando un increíble problema de derechos humanos en la frontera de Estados Unidos y México y va a lastimar a muchas familias”.